En fin, parece que el rapto de insurrección de Pinti duró lo que el proverbial cuesco en la canasta de mimbre.
Es una pena que un artista como él, que hace un culto de la irreverencia, ande tan de guantes blancos con un régimen con claras aspiraciones totalitarias.
(Gracias, Blas)
¿Recuerdan cuando este forro no tenía medias tintas con ningún gobierno y levantaba el dedo acusador, no sólo contra el Gobierno de turno sino contra la sociedad que los engendra?
ReplyDeleteAhora está hecho un budín de vanilla, blando e insulso. No sólo evita dar opiniones sobre el gobierno, lo he visto celebrando las expresiones más pedorras y bananeras del rebaño argento, como Tinelli y su caravana sin fin de trolas.
Ojalá tuviera las que hay que tener para opinar con la misma libertad con que lo hacía en la década del 90.
DeleteSólo faltan los falcon verdes.
Delete¿Sabe de qué hablan los noticieros? Del premio Carlos Paz, sí, de eso hablan. Brazil, Un Mundo Feliz, 1984, todos juntos en un gran sandwich de mierda.
Asco.
ReplyDeleteEs muy probable que haya dicho "esta loca de mierda..." en off y ahora no tiene las gónadas para sostenerlo.
ReplyDelete¿Que esperaban de Pinti ? Pinti nunca defendió principios ni valores. Es más; toda su comicidad se basa en la burla a todos ellos. Su gran éxito “Salsa Criolla” era un pantallazo a lo largo de toda la historia argentina y la gracia de obra consistía en que en la Argentina nunca habían existido valores morales de ningún tipo.
ReplyDeleteCon estos antecedentes no nos puede extrañar su actitud.
Otro que caminó pa'tras (en todos los sentidos). Y van...
ReplyDeleteDijo Pinty que no dijo lo que dijo.
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