Puedo entender, aunque no compartir, que alguien en Québec – al que nunca en la historia de la provincia le tocó vivir ni remotamente los peores excesos del colectivismo - apoye esquemas de planificación central.
Pero que lo haga un argentino bien entrada la segunda década del siglo XXI, con el calamitoso historial del país en la materia, es absolutamente increíble y refuerza mi impresión de que los problemas del país tienen más que ver con lo psicólogico/psiquiátrico que con lo político y económico.
Lo tienen pensado, hasta ahora no atacaron directamente con el tema, pero sí lo tienen pensado.
ReplyDeleteLa caja de las prepagas y las O. Sociales sindicales les son sumamente atractivas.
Por fin salud para todos, no saben el paraíso que les espera.
DeleteCreo que si meten la manito (más) en las obras sociales, los "compañeros" sindicalistas van a tener algo que decir.
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