Jan 2, 2013

Yo creo que a la Argentina desde el golpe a De la Rúa hay que contabilizarla a pérdida


Lo importante a futuro es hacer todo lo posible para entender un poco más cómo se llegó a semejante estado de cosas para que no vuelva a pasar nunca más.

Mi aspiración de máxima es que con el populismo clientelista pase lo mismo que con los militares como factor de poder.

Yo suelo decir por acá que el proceso de aprendizaje brilla por su ausencia. En una de esas hay que esperar un poco para que se dé/note.

Me acuerdo que pocos meses antes de las elecciones de la vuelta a la democracia en 1983 había encuestas que indicaban que un porcentaje importante de argentinos consideraba que las Fuerzas Armadas debían tener un papel institucional de custodios de la democracia, al estilo de la “democracia tutelada” que se conoció pocos años después en Chile. A pesar de todo, el de 1976 fue el último golpe militar y los milicos desaparecieron del escenario político.

Seamos optimistas, tal vez somos testigos del último experimento populista clientelista de la historia del país, por lo menos con este nivel de virulencia.

3 comments:

  1. Los militares desaparecieron de la escena política 10 años después. Con medidas de gobierno, tomadas por el entonces presidente C.S. Menem.
    La Fuerzas Armadas fueron, desde entonces hasta hoy en día, inactivadas y destruídas con varias series de medidas políticas. No desaparecieron solas.

    Hoy en día no hay opción que sustituya al populismo, ni tampoco en gestación para un futuro.
    Y está claro que lo único superador del populismo es la República en lo político y el Libre Mercado en lo económico.

    Estamos en el horno.

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  2. Ojalá, Louis. Es la esperanza que siempre tiene Marianito G, y no sé si tenerla muy en cuenta. El populismo es el común denominador de todos los gobiernos de los últimos 70 años, cualquiera sea la ideología que hayan profesado. Y el fascismo como modo de aplicación de las políticas, algunos un poco más, otros un poco menos. Por eso tenemos ahora gobiernos elegidos, pero no democráticos. Consideran que ganarle al “enemigo” por un 0,01% les otorga el derecho de aplastarlo y hacer lo que se les canta pasándose todo por el quinto condón del perineo.

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  3. DF y Gus, todo lo que dicen en muy cierto. Pero no puede ser que hasta los peruanos lo hayan entendido y los argentinos no.

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