Feb 6, 2013
Cambio de ánimo
En un país con la irrelevancia institucional de la Argentina, ¿de qué otra manera se puede reaccionar ante el “vamos por todo”?
El kirchnerismo, que entre septiembre y noviembre pasados había perdido el dominio de las calles, de buenas a primeras contempla que sus primeras espadas no pueden mostrarse en público sin correr el serio riesgo de pasar un mal momento.
Bien mirado, lo que venimos describiendo es un síntoma agudo del estado de ánimo de una parte considerable de la opinión pública. La misma que aun condenando los exabruptos de Enrique Pinti y de Miguel del Sel en contra de Cristina Fernández, en el fondo piensa que la presidente es una desequilibrada y una sectaria.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
Esto es verdad, más aún sabiendo que el cristinismo es como el tipo que se tira un gas en el ascensor: después de mandarse un atracón con guiso de porotos, primero intenta contenerlo, luego disimularlo y cuando todo falla le echa la culpa a otro...
ReplyDelete