Es muy triste que haga falta seguir explicándolo:
¿Cuál sería la solución para salir de esta repetición compulsiva, dado que volvemos a tropezar otra vez con la misma piedra? Hay que recordar que no se obtiene competitividad duradera por medio de la devaluación. La licuación de los costos da una ventaja de unos 3 a 5 años, en los que hay que hacer cambios significativos o se vuelve a caer en lo mismo.
La solución definitiva es el aumento de productividad por trabajador ocupado, es decir, que cada uno produzca más bienes y servicios y así aumente, realmente, el nivel de bienestar económico por persona.
(Las negritas son mías, Más del tema)
Elemental, estimado Luis. Pero lo triste de Argentina no es que los sindicalistas, los sindicalizados o los manifiestamente ignaros no lo sepan, sino que gente pretendidamente culta -o realmente culta en otros ámbitos, pero no en economía o historia económica- diga los disparates que se dicen a diario en nuestro país.
ReplyDeleteCreo que nuestra desgracia no son los pobres beneficiarios de planes sociales, sino una buena parte de la clase media con formación universitaria.
Julio, creo que alguna vez lo hablamos por acá. El problema no es la pobre gente que vive en una villa miseria o que depende de un subsidio estatal para darle de comer a sus hijos sino la clase media acomodada venida a menos.
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