El Opinador Compulsivo

De un comentarista anónimo, imágenes de Google Earth del GBA de 2003 – 2004 y actuales que muestran la expansión de las villas miseria.

Las cosas se complicaron considerablemente en Argentina. Hasta hace unos 10 años, aún conviviendo con el problema, estaba claro que la pobreza era un flagelo y que lo mejor que le podía pasar a un pobre era dejar de serlo cuanto antes. A partir del golpe a De la Rúa, con la tercermundización del país y la adopción del pobrismo como proyecto de país, para mucha gente, incluidos políticos, intelectuales, periodistas y dirigentes, la pobreza se convirtió en una virtud, en un estilo de vida, que merece protección del estado.

La idea parece ser dejar de convivir con los problemas no por haberles encontrado una solución sino convenciéndonos de que ya no lo son.

Me parece que no hace falta aclarar que si se subsidia la pobreza no hay que sorprenderse cuando el país se llene de pobres.