Sigo sin entender por qué hasta los opositores le hacen el jueguito a la viuda de Kirchner refiriéndose a ella por el primer nombre.
Debe ser como dice Julio nomás:
Los diarios supuestamente opositores le hacen el juego a la propaganda K: a la presidente la llaman "Cristina", como en Cuba a "Fidel" y en Bolivia a "Evo". No es necesario ser un gran psicólogo para darse cuenta que forma parte de la estrategia oficial generar una identificación psicológica a través de la familiaridad que suscita el tratamiento por el nombre. Eso lo admitió alguna vez un ex espía cubano, respecto de "Fidel".
El alto mando británico, en plena campaña de Africa del Norte durante la segunda guerra mundial, emitió una orden escrita por la cual se prohibía la mención Rommel con otro adjetivo que no fuera el de su rango militar, haciendo hincapié que era un general alemán más, sin ninguna atribución sobrenatural, recalcando que ésta orden era de vital importancia, pues la forma en que los british mencionaban al jefe del Afrikakorps denotaba admiración, envidia y se reconocían en inferioridad de condiciones ante el gran militar.
ReplyDeleteA menudo las excusas por derrotas eran del tipo: nos topamos con Rommel, no había nada que hacer.
Los soldados rasos ingleses lo llamaban "that old bastard", que era precisamente el mismo apodo que tenía entre sus tropas del Afrikakorps.