Daniel Naszewski cree que los argentinos están dispuestos a volver a la realidad.
Espero que tenga razón. Mi sensación es que muchos quieren cambiar de mago, pero la gran mayoría sigue creyendo que las cosas se arreglan con un “abracadabra”:
En nuestro país, en tanto, la “magia” ha sido utilizada, vendida y comprada, para hacer creer a millones de personas que el crecimiento y la felicidad podían fabricarse por decreto de necesidad de urgencia, que la pobreza se podía vencer con más voluntarismo que esfuerzo, que se podía vivir eternamente (y sin costos) en un mundillo en donde no se premiara el trabajo, sino la comodidad y la llamada viveza criolla. El asistencialismo fue llevado a un extremo nunca visto, y así se convirtió en clientelismo, y éste es una viejísima forma de populismo que nunca ha terminado bien en los países en que se aplicó. Y las noticias económicas y políticas pasaron a ser de mentiras verdaderas a convertirse en verdaderas mentiras, gracias a la siempre inestimable colaboración de los encuestadores de turno y el Indek.
No sé qué colectivos tomó (ni qué licores).
ReplyDelete