La siguiente
anécdota fue referida por interpósita persona de un testigo presencial del
hecho. O sea que lo aquí relatado no sólo es verídico, sino que también es
cierto.
Luego de su triunfal
paso por España, país devastado por la Guerra Civil en que se vio envuelto
entre 1936 y 1939, al que el gobierno de entonces de nuestro país ayudo de
manera importante a paliar la situación en que se encontraba –tanto material
como políticamente-; la señora María Eva Duarte de Perón, Abanderada de los
Humildes y Jefa Espiritual de La Nación –hasta acá voy bien ¿no?- se dirigió a
Italia.
La idea del viaje era
estrechar vínculos entre las dos naciones –sobre todo teniendo en cuenta la
importante cantidad de población italiana que había emigrado a la Argentina en
el último medio siglo-, contactar políticamente con viejos conocidos del
General y, por supuesto, realizar importantes donativos para revertir las
consecuencias que la Segunda Guerra Mundial había tenido sobre aquella nación,
de manera similar a como se hacía con España.
La Argentina, como importante
país productor de alimentos, era un benefactor que hacía significativos aportes
para el mejoramiento de las condiciones inmediatas de la población de esos
países en materia alimenticia. Y por cierto que las condiciones eran desesperadas
dadas las situaciones de posguerra, en donde muchos recursos básicos de
producción habían quedado destruidos. La ayuda argentina realmente salvó de la
inanición a mucha población de España e Italia. Y además llegaba con apoyo
político en el plano internacional que rompía el aislamiento que tenían esos
países en la posguerra, por sus alineamientos políticos anteriores, lo cual
también le abría mercados para la exportación e importación de productos. Esto
es sobre todo aplicable en el caso de España.
Eva Duarte era
excelentemente recibida en todos lados. Miles y miles de persona se congregaban
a saludarle, agradecerle y hasta venerarla. El fenómeno era igual o incluso
mayor que en el caso de los descamisados argentinos. Podemos imaginar que la
primera dama estaba viviendo ese viaje como la gira soñada de la actriz que
había sido.
En Italia le fue
asignado como su anfitrión personal un militar retirado, quien la acompañaba a
todos lados y, principalmente, a los actos en donde se presentaba Eva. Y que
sería el autor del hecho que debería de quedar –bien adentro- en los anales de
la diplomacia, o de la falta de ella.
La cosa marchaba de
maravillas hasta que llegaron a Turín -o alguna población del norte de Italia.
Allí, en un momento, estando congregada la multitud en la plaza y Evita con las
autoridades locales en el palco se produce un fenómeno inhabitual. Se empieza a
escuchar un murmullo, en principio algunas voces aisladas y luego una parte muy
significativa de la concurrencia que empieza a insultar a la esposa de Perón.
-¡Putana! ¡Putana!- es el grito que proviene, estentórea
y numerosamente, de la masa.
Quizá la gente empezó
espontáneamente a asociar a Perón y su mujer con el fascismo de Mussolini y su
esposa, equiparando los actos y la pompa. A mí se me ocurre que el Partido
Comunista Argentino, comunista e internacional como era, se cobró a través del Partido
Comunista Italiano -que era prominente en esa zona- la derrota que le infringía
el Justicialismo en su deseo de captar y guiar a los trabajadores. Ya se sabe
que esa gente intenta conseguir en lo chico lo que no consigue en lo grande. Como
sea que haya sido, nunca lo sabremos.
La cuestión es que
el insulto arrecia entre la multitud. Entonces, en un intento inútil de que haga
callar a la gente, sorprendida por el maltrato de la masa –el cual nunca había
sufrido-, indignadísima, desesperada, Evita se dirige a su anfitrión:
- ¿¡Los escucha!? … ¡Me
están tratando de “puta”! … ¡Haga algo! ¡Me están diciendo “puta”!
A lo que éste,
parsimonioso, le responde:
- No se preocupe
señora: Yo hace años que dejé el ejército y todavía la gente me dice “general”.
Don Freeman.
Exclusivo para El
Opinador Compulsivo.
Muy bueno. Bienvenido, Don Freeman.
ReplyDeleteGracias, Don Louis!
ReplyDeleteMuy gracioso debut, bienvenido de nuevo Don Freeman.
ReplyDeleteAwesome !
ReplyDeleteBienvenido Don Hombre Libre !
Muy buen remate!
ReplyDelete¡Dn.Freeman!
ReplyDeleteNada tan políticamente correcto.
¡Muy buen material! Un lujo Don Freeman como siempre.
ReplyDeleteNo me gustó, esta es la clase de comentarios por la cual nos llaman gorilas y nos odian, tenemos que ser mejores que ellos no iguales.
ReplyDeleteZulema Evita La Paz.
ReplyDeleteEl problema no es si ejerció, o no, la Profesión (liberal) Más Antigua del Mundo, sino que la haya podido cambiar por la Segunda Profesión Más Antigua (© del tío Ronnie), donde nos hacen tributar por la fuerza sus costos y extravagancias.
Gabriel, es sólo una anécdota.
ReplyDeleteDebería estar claro que no nos odian por hacer chistes con la Jefa Espiritual... es mucho mas profundo... un conflicto de filosofías de vida.
Una recomendación de lectura, para que comprendas lo que quiero decir... "Attila and the Witch Doctor", un ensayo de Ayn Rand (lo estoy tratando de encontrar en castellano, sin éxito).
Soy libre de pensar que no me gustó el texto, no?. Creo que los Peronistas toman todo literalmente. Cuando a mis hijos le explique quien fue Nestor trataré de decirle que estaba equivocado y me guardaré para mi el profundo odio que le he tenido. Recibo textos en otros idiomas, siempre se agradece las recomendaciones
ReplyDeleteBienvenido Don Freeman!!!
ReplyDeleteSuperbe Don Freeman y varias veces bienvenido!
ReplyDelete¡Gracias a todos por la bienvenida!
ReplyDeleteGabriel:
1) No hay ninguna intención ofensiva en el texto. No soy yo quien insulta, ni da por hecho nada, son los italianos. Sobre todo ese anfitrión...
2) Los peronistas y otros "istas" construyen una visión del mundo y condenan gente de antemano. Ellos deciden, de antemano, si vas a ser su amigo o su enemigo. Te cae o no te cae, hagas lo que hagas.
3) No quiero agredir, ni ir en contra de nada, sólo a favor de ciertas ideas.
No voy a andar restringiendo mi opinión por "indignaciones impostadas" de nadie.
4) Si empezamos a auto censurarnos por temor a la reacción del otro le estamos abriendo el camino para que nos borre definitivamente de la faz de la tierra. Y de la peor manera.
Don Freeman, despues de la gran intro de Mike hace unos dias y tambien al ver que habia creado su avatar (con Clint, nonetheless) pense que iba a ser dificil remontar tanta expectativa. Sin embargo, lo ha hecho y con creces.
ReplyDeleteBienvenido! Y que buena "anecdota"! Ojala hubiera sido verdad!
No es autocensura lo que predico, sino explicar las cosas racionalmente y sin ataques personales, un ejemplo todo lo aclara:
ReplyDeleteNo me interesa sin Néstor era visco o tenia cara de nabo cuando era chico o si Cristina Kirchner tenia amantes, o si le gustaba hacer swinger (Que se yó) Lo importante PARA MI LIBRE OPINIÓN es decirle a nuestras próximas generaciones el mal que trajo a nuestro país sus equivocadas políticas.
Yo tengo varios K de amigos (fundamentalistas) y si vieran el post, seguro me dirían:
Ves ustedes no tienen respeto por nadie, volvemos a la época de decirle Puta a Evita, PARA MI LIBRE OPINIÓN hay que evitar esas cosas para que en el futuro no se nos vengan en contra.
Gabriel, una de las características de las sociedades libres es la absoluta irreverencia ante sus autoridades y figuras políticas, que son empleados de los contribuyentes y no señores feudales. ¿Te acuerdas de las cosas que se decían públicamente de Menem, muchas veces en su cara?
ReplyDeleteQue era una puta y una sàtarpa nazi no son insultos personales, son hechos objetivos.
ReplyDeleteMassa:
ReplyDeleteCréame. La anécdota es cierta, el hecho ocurrió realmente. Obviamente no tuvo difusión en las pampas argentinas.
Gabriel:
¿Los peronistas no insultan?
"Gorila" ¿Acaso no es una palabra que no significa nada usada como un insulto?
(Por cierto: "Gorila" se le dice a los dictadores. Chávez, por ejemplo, es denominado "El gorila rojo".)
Si estás entre kirchneristas te vas a dar cuenta el desprecio con que tratan a los demás. Ni hablar de matarlos. La década del 70 no fue otra cosa que la eliminación física de un enemigo designado como tal. Y el ostracismo del peronismo del 45-55, dónde no se podía hablar públicamente y se denostaba a la oposición.
Los peronistas no pueden hablar.
E insisto: tiene que haber una interpretación muy sesgada para ver un insulto en el hecho que cuento. Salvo que haya una religión de Estado, en dónde ciertas figuras son intocables. No se los pienso permitir.
Justamente iba a dar como ejemplo la religión Don Freeman, si no miren como le caen a Dawkins, respeta a las personas, pero hace pedazos sus creencias, como ya lo hicieron otros tantos antes que él.
ReplyDeleteA las ideas políticas que no toleran diferencias, que son absolutistas y autoristarias, hay que criticarlas duramente. Lo cual no quiere decir "personalizar" dichas críticas.
Me parece muy perinente al tema que se debaté en estos comentarios, este post en "Que no te pisen":
http://quenotepisen.net/2011/11/el-problema-es-el-sistema-y-la-forma-de-difundir-las-ideas/
Quería decirles que esto formó parte de la ópera de Evita
ReplyDeletehttp://letras.mundo.com/evita_rainbow_tour_287706
[Eva:]
Did you hear that? They called me a whore!
They actually called me a whore!
[Italian admiral:]
But Signora Peron it`s an easy mistake
I`m still called an admiral
Yet I gave up the sea long ago