En Argentina son peronistas hasta los que se identifican con el más rancio antiperonismo:
La peronización del radicalismo debe ser uno de los acontecimientos más desgraciados de la política argentina. Que quienes habrían tenido que ofrecerle a la sociedad una alternativa distinta y de guardia a los derechos civiles amenazados, se hayan convertido a una mala copia de los que ofrecen un modelo de supremacía del Estado significó un severo golpe para la esperanza de que la Argentina pudiera contrarrestar ordenadamente, dentro del sistema, los ataques a las libertades de la Constitución.
Que los radicales hayan renegado de tal forma de su formación y de sus orígenes explica también hasta qué punto el virus del populismo ha calado en la sociedad que se ha quedado sin opciones, que levanta la mirada y solo ve representantes que vienen por todo lo que nos corresponde por derecho, que se han propuesto arrebatar hasta la última gota de aire libre civil.
No es que el populismo haya penetrado hasta las últimas capas de la sociedad, sino que algunos pseudo dirigentes políticos han "entendido" que ya que con doctrinas populistas rancias, aún hoy en pleno siglo XXI se pueden ganar elecciones, como su fin último no es el bienestar de la gente y la grandeza de la Nación, sino llegar a alcanzar el poder, hay que razonar "populísticamente".
ReplyDeletePensar que estos "dirigentes" representan a algo más que a ellos mismos, es tener una visión muy poco realista de la situación.
Lo que pasa con la UCR como lo que también le ocurre al socialismo, es que están desesperanzados por el modo en que cada día pierden penetración en el electorado, pero ese desangrarse está originado precisamente en ese tipo de conducción.
La gente necesita diferencias netas y lógicas entre las diferentes ofertas políticas. ¿Para qué comprar un peronismo trucho si, al mismo precio, pueden comprar el producto original, que no será bueno, pero al menos está garantizado por su fabricante?
No sé cuánto tiempo ha de llevar restituir a ambos partidos a su filosofía natural, pero sé que se ha de conseguir cuando la UCR se libere de los Moreau y su troupe y el socialismo se saque de encima a los Binner, Giustiniani y demás. Es algo inevitable. Entre tanto la oposición seguirá mostrando su aspecto de mostrador de feria de vanidades. Y éstos, que pretenden llevar una bandera que les queda enorme, ya estarán enrolados seguramente, en lo que quede del peronismo después de la debacle que les está aguardando a la vuelta de la esquina.
Miguel, entiendo lo que decis del socialismo... pero el radicalismo debe desaparecer como partido (lo mismo el peronismo). Representan "cortes transversales" de izquierda y derecha, por lo cual no quieren decir absolutamente nada. Son mas "movimientos" que partidos politicos. Como el PRI en Mexico.
ReplyDeleteHacen falta un partido de centroderecha y uno de centroizquierda. Despues tenes el Libertario, por supuesto, y algunos "fringe" de izquierda y derecha.
Pero que de los dos partidos mas grandes de Argentina pueda salir sin pudor tanto un Menem como un Kirchner te habla a las claras de que hay que eliminarlos.
Y por suerte Alfonsin Jr y Kirchner estan haciendo lo posible para que eso pase.
Una vez estaba un periodista sajón entrevistando al General Perón. Y este se dio en explicarle los distintos partidos, tendencias y avatares de la política local. Le hablaba de todo y de todos. En un momento el periodista le dice:
ReplyDelete- Pero General, usted me hablo de los socialistas, de los conservadores, de los radicales, los demócrata-progresistas, pero no me dijo nada de los peronistas.
- Ah, no, –le contestó Perón- peronistas, peronistas son todos.
Don Freeman.
Miguel, estoy completamente en desacuerdo.
ReplyDeleteLa gente del radicalismo que representaba los valores que mencionás se fueron del partido y trataron de armar nuevos partidos de los del tipo de los países civilizados.
López Murphy trató de armar un partido de centro-derecha con algunas tendencias liberales y modernizadoras y salió quinto creo en 2007, trató de armar una alianza con Macri, que no es más que un peronista cajetilla, y se lo comieron los peronistas, los barrabravas, tuvo que tirar la toalla.
Carrió trató de armar un partido de centro-izquierda, le un poquito mejor que a López Murphy en 2007, luego se movió un poquito a la derecha, digamos que al centro, y salió última en 2011 con menos de 2% de los votos.
Yo creo que SÍ el populismo ha penetrado hasta las últimas capas de la sociedad y que los dirigentes políticos, que en todas las sociedades humanas buscan y necesitan el poder, han entendido que ya que con doctrinas populistas rancias aún hoy en pleno siglo XXI se pueden ganar elecciones.
Observemos España, tras la fantochada populista de R. Zapatero votan al PP que poco más que propone sangre, sudor y lágrimas.
Italia está ahora con Monti viendo de hacer las reformas necesarias, y no hay saqueos ni marchas de un millón de personas demandando que renuncie.
Ambos países llegaron a una situación semejante a la de la Argentina en 2001, deuda infinanciable si no se hacen grandes cambios. La Argentina, con sus dirigente a la cabeza (Duhalde, ¡qué cabeza!) eligieron que todo se fuera al demonio para que nadie perdiera su privilegio, sea el ordenanza de la municipalidad hasta el grupo Clarín.
No sé qué pasará finalmente en Italia y España, pero es evidente que en estos dos países se manejan alternativas diferentes.
En Argentina no hay alternativas políticas, todo el pueblo demanda populismo. La Argentina es uno de los países más conservadores del mundo, su "modelo" de truchada populista es inmune a los fracasos.
Miguel, en los primeros años del régimen, más de la mitad de la UCR se pasó al kirchnerismo. Las ideas y propuestas son casi las mismas.
ReplyDeleteLos electores, por lo menos mientra haya caja, demanda populismo. En las últimas elecciones sacaron alrededor del 80% de los votos.