[...]"Así fue también como permitimos que la izquierda se apropiara del concepto del progreso; dejamos, en efecto, que aquellos que se maravillan con los regímenes más retrógrados y atrasados del mundo se identificaran bajo el mote de “progresistas”. Pero el progreso nunca puede provenir de las cadenas de la servidumbre. La historia ha sido muy clara al respecto, demostrando que el progreso económico y social siempre ha sido directamente proporcional al grado de libertad de que gozan los pueblos. Sin embargo, no hicimos nada tampoco por darle al progreso su verdadero sentido.
Permitimos que aquellos quienes promueven las ideas que en el siglo pasado acabaron con la vida de cien millones de personas, y que en pleno siglo XXI continúan respaldando dictaduras como la de Fidel Castro y reivindicando al terrorismo, monopolizaran la idea de Derechos Humanos. En ningún momento se nos ocurrió que nuestros principios filosóficos -la filosofía de la libertad- eran los que verdaderamente proscribían las relaciones de fuerza entre los hombres, partiendo de la base de que ningún individuo tiene derecho a iniciar la fuerza contra otro. Empero, tampoco hicimos nada por darle a los Derechos Humanos su verdadero sentido."[texto completo, acá]
Una izquierda que si lo pensamos bien sólo debería existir en alguna novela de ciencia ficción, y lamentablemente no sólo que existe sino que se autodenomina progresista.
ReplyDeleteSigo pensando que su única razón es el dinero, en base a la corrupción.
Es excelente el artículo, tan buenos que se calló la página.
ReplyDeleteSe cayó, anónimo, del verbo caer, no del verbo callar. Con todo respeto.
ReplyDeleteUps, es verdad, gracias Raúl.
ReplyDeleteEl artículo es muy cierto, pero le remarcaría que, por pereza o por lo que sea, se dejó la educación en manos de la izquierda y esa es la causa principal del generalizado pensamiento colectivista que predomina en el mundo. Desde chiquitos les inoculan el Estado. Y la culpa es nuestra por ceder todos los espacios sin lucha.
ReplyDeleteNi me la callé, ni se cayó...
ReplyDeletehttp://www.laprensapopular.com.ar/?p=3154