Pero si el enorme descontento de un nada despreciable sector de la sociedad que dejaron en evidencia las protestas del 13 de septiembre y del 8 de noviembre no se traduce en votos contantes y sonantes contra el régimen (y necesariamente a favor de alguien), la cosa no pasa de la terapia de grupo.
Mi impresión es que todavía se está muy lejos de una situación así.
De haber anunciado alguien de la oposición su participación en las marchas, ¿hubieran tenido mayor o menor adhesión de la gente de a pie?
Yo creo que menor
ReplyDeletePablo
Comparto.
DeleteMenor.
ReplyDeleteLo importante de las elecciones del 2013 es que no es necesario que la oposición se una, simplemente que entre todos sumados saquen más congresales ya está, no importa si en la relativa el FPV gana por, digamos, el 35-40%.
ReplyDeleteEllo haría ya imposible una re-re y alpiste. No existe un heredero.
Adhiero: Es increible, pero hay más esperanza en el 2013 que en el 2015
DeleteLa verdad, no hay que confiar ni un cachito así en una mayoría legislativa opositora. Entre 2009 y 2011, salvo la 125, al kirchnerato le aprobaron lo que se le ocurrió. Los supuestos opositores juegan a quien canta "pri", a la hora de levantar la mano y darle quorum al régimen.
DeleteComo no existe un personaje que hoy pueda sumar votos y como está bastante claro que lo que quienes fuimos a las marchas de septiembre y noviembre buscamos es institucionalidad y previsibilidad, creo que habría que empezar a hablar de las características que deberá tener quien aspire a representar a toda esta gente.
ReplyDeleteNo hablar de izquierdas, centros o derechas, ni pensar en personas concretas. Hablar de características o condiciones que deberá tener el/la hipotético/a candidato/a para después ver si existe alguien con ese perfil.
Por ejemplo, educación, capacidad, preparación, honradez, buena fe, autoridad moral,respeto por el prójimo, tenacidad, etc..
La misma Victoria Donda ya lo dijo: "no voy a ir para no enturbiarla"
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