En la Argentina todo vuelve, lamentablemente. Honestamente pensé que me iba a morir sin volver a ver este tipo de cosas. Pero me equivoqué de nuevo. Una vez más, vuelven los “acuerdos” entre los funcionarios iluminados y los productores para evitar aumentos de precios de productos de la canasta básica, más conocidos como los viejos y siempre populares “controles de precios”, preámbulo anunciado de los “precios máximos” lisos y llanos, al mejor estilo “plan austral”.
En lo personal, propongo reflotar la genial idea de los “centros de abaratamiento”, de tanto éxito en la Cuba de Fidel, y clausurar TODOS los hipermercados y supermercados.
A las presiones a las petroleras, se le suman “acuerdos” para controlar el precio de la carne, pollo, lácteos y no se qué más. No se preocupen, muchachos, que esta vez sí que funciona.
Te agrego algunas ideas, podemos también implementar los Centros de Compras Comunitarias, el Club del Trueque, o también podemos instalar a burócratas iluminados que importen pollos a granel para intervenir desde el Estado en el mercado aviario.
ReplyDelete¿Cómo? ¿Que todo eso ya lo probamos y falló?
Andáaaa....
¿Quedarán todavía pollos Mazorín? Hasta hace un tiempo no se podía caminar por el Banco Central de tantos pollos congelados que habían. A ver si la progresía gobernante rememora los viejos tiempos por ese lado y de paso cañazo nos introducen el nuevo virus avícola.
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