Matemos a Wal Mart

Hace rato que vengo siguiendo los ataques a Wal Mart en EEUU y Canadá. Hace unos meses, presionado por los sindicatos y grupos de consumidores, cerró uno en una localidad de Québec, dejando en la calle a los empleados. En EEUU, también hace poco, grupos de consumidores ganaron una batalla legal para evitar que se instale en Nueva York.

Es muy llamativo el odio que despiertan estas compañías, cuanto mas éxito mas odio y resentimiento. Lo más negativo de no permitir que una empresa como Wal Mart se instale o de obligarla a cerrar no son los puestos de trabajo que se destruyen o no se crean, sino el efecto negativo en los consumidores, que invariablemente deberán seguir pagando precios más altos y consumiendo menos.

De nuevo, como en tantas otras barbaridades económicas de toda índole, los argentinos somos expertos en estas cosas. No se si alguien se acuerda de los limites a las superficies comerciales en la provincia de BA y demás trampas caza coimas en la época en que había inversiones en el país.

Hoy veo en liberalismo.org un post con unos artículos muy interesantes sobre este tema. Creo que vale la pena porque echan un poco de luz sobre estas cuestiones que deberían ser muy elementales.