Roberto, nuestro hombre en Ecuador y Colombia (por ahora honorario, en cuanto se venga la versión paga del Opinador, le damos unos vales para un pancho y una coca), me manda este comentario sobre la situacion de Ecuador:
Lo que está pasando en Ecuador, pienso yo, es consecuencia de una crisis institucional que no es nueva en el país. Desde mediados de los 80 se han dado diversos episodios que demuestran la falta de respeto a la institucionalidad. Por ejemplo, recuerdo cuando en 1984, LFC (León Febres Cordero) mandó tanques del ejército al edificio de la Corte de Justicia para que así no ingresaran los magistrados nombrados por el Congreso. O cuando el Congreso le destituyó al Ministro de Gobierno y él lo mantuvo en su puesto, porque según él, ese juicio era nulo.
Los últimos y más conocidos episodios son las salidas de los ex presidentes Bucaram (por "incapacidad mental" para gobernar, declarada por el Congreso), Mahuad (con un "golpe de estado constitucional") y ahora, con el nombramiento inconstitucional que se dio de la nueva Corte de Justicia, en diciembre pasado y que fue, junto con las órdenes de nulidad de los juicios de Bucaram, Dahik y Noboa, lo que terminó agravando la crisis.
Hoy he leído que finalmente el Congreso declaró inconstitucional a la nueva Corte y que va a establecer los mecanismos para que se nombre a una nueva. Supongo que el siguiente problema será el "reparto" que los partidos políticos querrán hacer.
Ya veremos en qué queda esto.
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