Para completar el menú dirigista del nuevo viejo modelo económico del país, a los aumentos generales de salarios por decreto parece que se le agregan ahora los aumentos del salario mínimo.
Por supuesto, estos temitas entusiasman menos a los muchachos de la UIA, ellos prefieren seguir operando por el lado de las prebendas sectoriales de siempre, como devaluaciones, cupos para importaciones y bancos oficiales para créditos subsidiados.
Como digo siempre, si fuera tan fácil, deberían decretar un salario mínimo de mil dólares por mes y nos convertimos automáticamente en Canadá. Este es el punto de vista del Angry Economist sobre este nuevo disparate.
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