Hace rato que venimos hablando por acá sobre cómo sigue todo esto. Insisto en que no se trata de una manifestación de deseo, pero me temo que el final va a ser antes de lo que imaginamos. En Argentina suele estar todo fantástico hasta que deja de estarlo, y las cosas se suelen dar en cuestión de semanas o días.
En lo personal, como decía Grondona en una de sus columnas de domingo, creo que en algún momento se va a dar un giro hacia la derecha. Me refiero a que va a haber por lo menos un intento conciente de volver a la racionalidad y la institucionalidad en el país.
No se quién va a ser el encargado de hacerlo. Espero que sea el actual presidente, pero lo dudo mucho. Tal vez sea el actual vicepresidente, o el próximo presidente, o el próximo, no lo se. Tampoco se si este giro a la racionalidad tendrá éxito o no.
Lo que si se es que es altamente probable que la persona que tenga en sus manos la responsabilidad de intentar llevar al país de vuelta a la normalidad y al mundo salga del peronismo.
Me pregunto cuál va ser el rol de los sectores moderados, de la derecha argentina, ante un escenario como ese. Un peronista tratando de llevar el país de vuelta a la racionalidad, aunque sea incipiente y a los tumbos. ¿Lo apoyaremos, aunque sea imperfecto en sus formas y objetivos?
Ya se hizo el experimento: Menem. El problema de esto es que después uno tiene que ir explicando qué parte es peronismo y qué parte es racionalidad. El rule of thumg es: lo bueno es racionalidad, lo malo es peronismo.
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