May 2, 2005

Reformas para un Nuevo Modelo de País, Parte I

Me parece que criticar lo que está mal en el país está bien y es necesario. Pero creo que además hace falta hacer alguna contribución. Si bien es muy poco lo que podemos lograr desde el llano, creo que propuestas concretas por lo menos nos ayuda a mantener las ideas claras y no quedarnos sólo en la protesta.

Pocos meses después del golpe de diciembre de 2001 y de la devaluación de enero de 2002, Jorge Ávila, el economista del CEMA, hacía estas cinco recomendaciones para una salida lo más racional posible del enorme desastre en que había caído el país.

Si bien es cierto ya es demasiado tarde para algunas de ellas, no deja de ser interesante tenerlas en cuenta. Continúa en un próximo post.

Cinco Ejes Fundamentales:

1. Dolarización
Dividir por el tipo de cambio que surja de hacer bien las cuentas de las reservas, todos los sueldos y salarios y todos los precios y tarifas de la economía, y que el dólar sea la moneda de curso legal. Como los sueldos y los precios quedarían reducidos a niveles muy bajos en un inicio, en los meses subsiguientes el país experimentaría una inflación residual, aumentaría la recaudación, se equilibrarían las cuentas públicas y, con una política de gasto moderada, el Fisco entraría en superávit y estaríamos en condiciones de negociar una salida al default.

2. Abrir el Corralito
Creación de fondos fiduciarios, sacando al Estado del medio. Banqueros, depositantes y deudores de común acuerdo fijarían las condiciones de rescate de los depósitos, transformados en bonos según la iliquidez de los préstamos. Los bancos con capacidad para recapitalizarse, con buenas carteras y determinados a defender su prestigio, rescatarían sus bonos a paridad y a corto plazo; en el otro extremo, los bancos sin capacidad de recapitalizarse, con malas carteras y con ganas de irse, rescatarían sus bonos con grandes quitas y a largo plazo.

3. Banca Offshore
Cada cliente sigue operando con la sucursal más próxima a su domicilio, pero el dinero depositado es girado a Miami o Madrid. Los ahorros argentinos quedarían bajo la jurisdicción de la Reserva Federal de los Estados Unidos o del Banco Central Europeo. Hasta ahora, sólo las clases alta y media alta gozaron de este privilegio. En adelante, los ahorros de ricos y humildes estarían a salvo del riesgo argentino, no habría motivo para la corrida ni para su consecuencia más dañina: planes Bonex o corralitos financieros.

4. Correspondencia Fiscal
Devolver a las provincias sus capacidades de recaudar. Provincias y municipios representan el 80% del gasto público susceptible de racionalización, que no incluye las erogaciones por jubilaciones y deuda pública. Más del 60% del gasto público provincial es financiado por la Nación por medio de la coparticipación y de otros fondos que distribuye en paralelo. En la presente organización fiscal, la Nación afronta el costo político de recaudar, y las provincias reciben el beneficio político de gastar. Rige en nuestro país una organización fiscal unitaria que lleva al desastre. La solución es abolir los fondos comunes, devolver a las provincias las facultades tributarias que cedieron en 1935, y que empiecen a recaudar, cada una por su cuenta, un IVA y un Ganancias a las personas físicas provincial, y la fase minorista de los impuestos internos y a los combustibles. Que las jurisdicciones subnacionales se autofinancien, con ayudas horizontales de las ricas a las pobres.

5. Ingreso al NAFTA
Acuerdo irreversible con la mayor potencia económica; el capital y la energía empresarial que liberarían las industrias protegidas en contracción se aplicaría sin vacilar, en gran escala, a desarrollar las nuevas industrias de exportación. Las exportaciones saltarían en pocos años a un 30% del PBI, que es la proporción que registran en Chile, España y México, con la consiguiente baja del riesgo argentino.

1 comment:

  1. Luis, yo te agrego una bien fácil: respeto a ultranza a la Constitución (si puede ser la de 1853, mejor)

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