Más de Pablo:
Clarín, en su titular de hoy publica “Madrid: multitudinaria marcha en contra de las bodas gays”; Página 12 “Manifestación antigay con sustrato político en Madrid” (no voy a poner link, porque no se lo merecen).
En mi post anterior, aclaré que la manifestación era para oponerse a la utilización de la palabra matrimonio a las uniones de parejas homosexuales y en contra de la adopción por parte de estos grupos. En ningún caso, se hicieron manifestaciones contrarias a la unión de esas parejas y menos una manifestación antigay.
Lo que quieren decirle a Zapatero, es que solamente Holanda y Bélgica adoptaron una posición similar a lo que él quiere hacer y que escuche la opinión de gente que no piensa como él. Otros países, aceptan la unión de homosexuales, pero sin llegar a realizar cambios tan drásticos en el
Código Civil. Inclusive alguno de ellos no aceptan la adopción.
El Partido Popular, en su plataforma de gobierno, acepta estas uniones pero bajo otra óptica legal, igual al resto de Europa. Pero, la información progre es decir que se oponen al matrimonio ergo, a la unión.
La progresía mundial, ha adoptado el discurso de siempre. Es decir: todo lo que sea anti Iglesia; pegarle duro a los que supuestamente discriminan –y no piensen como ellos- y justificar lo injustificable.
Como por ejemplo lo que dijo la vicepresidenta de España, Fernández de la Vega dijo: “Que la manifestación es para exigir que ese derecho se le niegue a otro”. Recordó que la modificación del Código Civil que se va a aprobar en el Parlamento “no obliga a nadie a hacer nada que no quiera, sólo amplía el derecho de casarse a quien no lo tenía”.
¿Está claro el discurso?
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