Voluntarismo

Este autor se pregunta si Kirchner es un presidente sin cabeza. Me temo que como ya dije antes, el actual sea el presidente que mejor representa a un gran sector de la sociedad: esa clase media urbana, que se la da de sensible, progresista, sofisticada, con conciencia social; esa masa de argentinos venidos a menos, resentidos, reaccionarios, llenos de odios y rencores, que siempre pretendió cagar más arriba del culo, para los que las apariencias son todo.

De ahí la alegría, el entusiasmo, el jolgorio de ¡por fin! sentirse representados por un presidente con Dignidad. Alguien que comparte las mismas bajezas y miserias:

A medida que avanza el tiempo, y los propósitos de nuestro Presidente por detentar la suma del poder público pretenden consolidarse, la realidad se presenta con su invariable respuesta dada a través de la historia al mundo del voluntarismo. En efecto, el señor Kirchner ha demostrado ya con creces que es un voluntarista de primer orden y un muy modesto dirigente sin ninguna experiencia para manejar una Argentina tan compleja, que tiene actores muy definidos dentro y fuera de la política. Aunque a él no le guste.