Dos Temitas

Leo dos noticias en Ámbito (por suscripción) que describen en gran medida al país 2005.

Por un lado:

Preocupante: ya es récord el déficit comercial con Brasil
Asciende el rojo comercial a u$s 1.912 millones en los últimos siete meses y supera al de todo el 2004. Es que la competitividad de un país no se logra con un dólar alto.

Nunca, ni durante los malditos 90, con el supuesto atraso cambiario, fue tan grande el déficit comercial con Brasil. No debemos mencionar que Brasil no es precisamente la economía mas competitiva del mundo, ni que todo esto es a pesar de devaluar la moneda 300% y de trabas al comercio como nunca. Me hace mucha gracia la frase final de la noticia, parece que después de casi 4 años por fin los "expertos" del diario "experto" en temas económicos se dieron cuenta de que las devaluaciones no hacen más competitivo a un país.

Me sigo preguntando lo mismo de siempre ¿Para esto destruimos el país?

Por otro lado:

15:10 hs | Sucedió en seminario de Garzón en Teatro Cervantes
Carlotto amenaza con iniciar “acciones legales” contra grupo que la agredió
Dijo la titular de Abuelas de Plaza de Mayo estar "muy triste y acongojada" por la agresión que sufrió anoche por parte de un grupo de familiares de víctimas del boliche de Cromañón. Y los calificó de "delincuentes" que deben ser "castigados con el peso de la ley".

Veamos si entiendo, si los muchachos de la izquierda, afines a Carlotto y Bonafini, le pegan a Roberto Aleman, a Juan José Sebreli, a Carlos Alberto Montaner o a López Murphy, hay que entender que se trata de legítimas expresiones de disidencia, perfectamente normales en una democracia. Pero si insultan a esta señora (iba a decir yegua, pero es medio fuerte), se trata de delincuentes y tienen que ser castigados con todo el peso de la ley. Cómo cambiamos cuando nos encontramos del otro lado del mostrador, cuando recibimos en lugar de dar los golpes. Espero que por lo menos sirva para que entiendan que la violencia para resolver conflictos es la violencia, no importa el motivo ni el blanco.

Más sobre este segundo tema en lo de Tomás.