- Con la suba del petróleo la nafta se fue a $1.10.4 CAD el litro por acá. Hace un par de años estaba a menos de 80 centavos. Es automático, se mueve el precio del barril, para arriba o para abajo, y a más tardar al día siguiente se ve reflejado en los precios. Espero que pronto Canadá recupere la Dignidad y siga los exitosos pasos de nuestro glorioso líder, el Néstor. Me pregunto para cuándo los piqueteros canucks y el congelamiento del precio de la nafta.
- Vengo siguiendo la evacuación de Gaza, qué pena tan grande que me da. Honestamente espero que todo este sacrificio sirva de algo en el proceso de paz. Pero me temo que no tenga sentido, que sea una concesión más a los terroristas. Ya veremos cómo reaccionan, pero tengo miedo que sigan los ataques y las demandas extravagantes. Ojalá me equivoque.
- Ayer nos hicimos miembros de la biblioteca municipal local por $15 CAD por el grupo familiar. Ahí nomás te sacan una fotito digital y te dan el carnét. Es muy parecida a la del pueblito de EEUU donde vivía, todo nuevo, ordenado, limpio. Hay libros, por supuesto, revistas, jornales, PCs con acceso a internet, DVDs, videos, CDs de música, CD ROMs, mapas, etc. Pensar que Sarmiento fue el impulsor del sistema de bibliotecas populares en Argentina en el siglo XIX, trayendo la idea de EEUU. Creo que en el único periodo reciente donde se les dio bola fue durante los odiados y monstruosos 90, cuando se terminó la Biblioteca Nacional, se aumentó el presupuesto, se inició el proyecto de interconexión de todas las bibliotecas públicas del país, se multiplicó la cantidad de lectores, etc. Me imagino en lo que habrá quedado todo esto en la “nueva Argentina”.
En la facultad donde doy clases (no voy a decir cuál pero es obvio) se les ocurrió que no es suficiente con ser alumno o docente de la casa, sino que hay que asociarse, sacar un carnet y ¡presentar garantes!
ReplyDeletemuy apropiado para un sitio donde el último libro se incorporó en el 2001 y las revistas están re-encuadernadas de tanta baqueta.
Es que en la Argentina todo es así. Son los costos de la chantada y la avivada permanente. Seguramente están cansados de que se afanen el material, no sólo los alumnos, sino los profesores y hasta los “no docentes”. En una época se afanaban los libros raros para venderlos en mi facultad.
ReplyDeleteEn la biblioteca de mi facultad, estaba todo el material de mi carrera, libros, revistas especializadas y jornales, hasta diciembre de 1981. Como el 90% eran donaciones del gobierno británico (el departamento tenía muchos contactos con Inglaterra, profesores visitantes, becas, hasta el laboratorio de lenguas), se cortó todo a partir de la gloriosa Guerra de Malvinas. Lo más increíblemente patético de todo, que habla de nuestro enanismo (u onanismo, no estoy seguro) mental, es que no se cortó porque los ingleses dejaran de mandar las cosas, sino porque el gobierno argentino decidió no aceptar más el material en un arranque de soberanía.
Me acuerdo que en un momento un grupo de profesores intentaron rastrearlo para ver si podían hacer funcionar el laboratorio de nuevo, pero no hubo caso. Se encontraron con que todo se seguía amontonando en unos galpones inmundos de aduanas en el puerto de BA, donde estaban todos los libros, revistas y repuestos para el laboratorio podridos y comidos por las ratas.
Siempre lo digo, más vale comida de ratas que conocimiento imperialista.