Estos teniendo días complicados en el laburo, muy ocupado. Pero honestamente no me quiero ir sin comentar lo impresionado que quedé al enterarme lo de Borocotó. Hace mucho que no lo escucho, pero hasta hace un par de años, era una de las pocas voces moderadas y racionales que se podían escuchar en los medios de Argentina.
Me gustaría que alguien me explique cómo una persona así se pasa al kirchnerismo. Insisto, ¿es por plata? Se sabe que Julio Ramos, de Ámbito Financiero, tiene un tereso atravesado en la cabeza y es un autentico mercenario, perdón por la expresión pero estoy caliente con el tema, pero ¿y Borocotó?
Insisto, estamos viviendo momentos muy aciagos en el país. Días de infamia como pensé que nunca más íbamos a vivir.
Me entero ahora y es una verguenza lo que hizo Borocotó (h). Lo lamento mucho y lo pagará caro.
ReplyDeleteSalvando las diferencias también Rico perdió muchísimos seguidores cuando transó con Duhalde. Nunca me gustó Rico pero recuerdo que en un momento llegó a ser una amenaza terrible en las elecciones en Buenos Aires, tenía un perfil tipo Chavez en Venezuela.
Creo que de esto también debería hacerse cargo el Macrismo.
Todo esto plantea una contracción enorme con el sistema electoral: si se votan sábanas de candidatos entonces el puesto de Borocotó debería ser del partido y hacer que resigne para que lo ocupe otro.
xlalibertad
Bueno Luis, ahora La Nación http://www.lanacion.com.ar/politica/nota.asp?nota_id=754992&origen=rankingdifunde algunos de los motivos por los cuales Borocotó se fue.
ReplyDeleteSi fuera así, como lo indica el periodista, evidencia que el problema que tenemos dentro de nuestros dirigentes políticos es mucho más grave de lo que uno piensa.
Es como una corrosión interna de un metal. Cuando vemos las burbujas o globos exteriores, significa que adentro está todo podrido.
Si seguimos así, creo que en las próximas elecciones voto a mi perro.
Pablo
Borocotó vendió su honra por 30 monedas políticas
ReplyDeletehttp://www.notiar.com.ar/politica/pol_1916.htm
Pablo
Lo de Borocotó es una vergüenza, pero el problema de fondo es más grave, y lo constituye la ausencia de alternativas en el llamado espacio de "centroderecha". Si el supuesto líder de ese sector -Macri- sólo ofrece una imagen vergonzante y acomplejada de las ideas que supuestamente representa, el fiel de la balanza queda, desde el punto de vista ideológico, inclinado hacia la izquierda. Macri no sólo carece de una ideología definida, sino parece no tener ninguna idea propia, y si la tiene, no se atreve a expresar nada que pueda molestar demasiado al izquierdismo que impera como pensamiento y discurso único en Argentina. Lo de Borocotó -hoy- puede ser el preanuncio de un "pase" -para emplear una terminología futbolera cara al pragmático referente de la "centro-derecha" argentina- del jugador principal, al equipo "K".
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