Malú Kikuchi pide socorro, me sumo al pedido.
A partir del golpe de 2001, los argentinos elegimos ser un país pobre. El modelo es la Argentina pordiosera, una economía de tan baja productividad que resulta rentable revolver la basura a escala industrial.
El modelo es un país aislado del mundo, cerrado, de salarios miserables. Un país que tiene como principales socios y aliados a personajes como Chávez y Castro. Una nueva versión del "país rufián" en que nos convertimos después de la guerra con la OTAN en 1982.
Un país manejado por el presidente, su esposa y dos o tres amigos. Un país que cada día me hace acordar más al último gobierno militar.
No nos podemos quejar de los resultados que obtenemos.
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