Dec 30, 2005

Kirchner será tan dictador como le permitamos ser

Más de José Benegas, El Disidente, lo copio textual. Me quedo con esta frase:

La corrupción, la calidad de los métodos de elección y el marketing son problemas de políticos en países civilizados donde se debate "en libertad" pero no se debate "la libertad".


Kirchner será tan dictador como le permitamos ser

Muchos lectores me preguntaron qué pasaba con El disidente que no estaba saliendo con regularidad y en parte lo que ocurre es que los hechos en la Argentina están hablando por sí solos y muestran en toda su crudeza un avance sobre todas las instituciones de parte del tandem matrimonial kirchnerista que no quiere dejar resquicio alguno fuera de su control. Desde agosto de 2003 en que salió el primer número advertimos que estaban dadas todas las condiciones para que este avance se diera y lo importante que era no permitir que Beliz y sus colaboradores hicieran el trabajo sucio de acabar con una Corte que la ultra izquierda representada por Verbitsky odiaba y estigmatizaba porque no podía controlar y estorbaba sus planes de desangrar al Estado con indemnizaciones a sus compañeros terroristas. La Corte "menemista" de la "mayoría automática" fue asaltada para convalidar la pesificación asimétrica, a favor de la caterva de ladrones que acompañaron la hiperdevaluación y para arrasar con el derecho y avanzar gravemente sobre los derechos humanos de los militares de forma tal de alimentar un circo revolucionario y llenar de plata a los violentos. Los más compraron los argumentos de esta izquierda mentirosa pero no porque los creyeran sino porque les tienen pavor.

Ese crimen contra la república se consumó y hubo complicidad por omisión de nuestro "centro" vergonzante y cobarde, lo que le sirvió a los autores en bandeja al principal poder del estado donde descansa, descansaba, la constitución y nuestras libertades. Es tarde para quejarse de lo que ese mismo sector hizo con Luis Patti entregándoselo a los montoneros con el mismo fundamento, nulo, con el que se entregó a la Corte.

"Alguien" no va a hacer nada y la libertad no es gratis, no llegará la caballería y los Moyano, Bonasso, D?Elía, Kirchner y demás son nuestro problema como ciudadanos. No es que podemos dedicarnos a nuestras cosas y esperar a ser defendidos. Ya juzgan cómo votamos.

Cada vez será más caro, para los empresarios, para los profesionales, para los jueces, para los legisladores que quieren obrar con independencia y por supuesto para los periodistas. Todos pagarán las consecuencias de hacer como que la dictadura no es tal y se trata sólo de un gobierno eficiente y bocón que sabe mucho de manejo de las cuentas públicas.

No se trata por suerte de resistir con violencia, pero sí de abrir las bocas, instruir a los jóvenes, protestar, presentar amparos, concurrir a los actos, darles vuelta la cara a los 102 sujetos que impidieron la llegada de Patti a la Cámara de Diputados, hacer lo mismo con los que convalidaron el asalto a la Corte, no recibir, ni confraternizar con quienes colaboran con un déspota sicótico que no resiste examen psicológico alguno, contarles a los que no la conocen la historia de una generación sangrienta que tiene renovadas energías para seguir destruyendo al país, dejar de aceptar la mentira total sobre lo ocurrido en la década del 70 y quiénes son los montoneros, unos perversos asesinos que llenaron al país de odio y que lo quieren seguir haciendo ahora no en nombre de la revolución, sino de un marketing romántico que les permita seguir robando a mansalva.

Todo lo que nos asombra hoy de este gobierno se está construyendo hace muchos años por parte de esta izquierda minoritaria, frente a una derecha mayoritaria y mojigata que encima la niega. Desde Alfonsín que avanzó para politizar el ingreso a las facultades y llenar de telarañas las cabezas de una generación entera, pasando por el CELS de Verbitsky que mediante favores, ayudas y operaciones de prensa dominó la Justicia y subvirtió elementales conceptos jurídicos que tienen que ver con la libertad más elemental, hasta los que apostaron a la existencia de una socialdemocracia precapitalista con la Alianza, cosa que en la Argentina no existe ni ha existido nunca y finalizando con los empresarios que durante toda la década del 90 sólo alimentaron al periodismo extorsionador disfrazado de comunista para cometer las peores tropelías.

¿Qué viene ahora? ¿Empalarán a los que no sepan recitar el manifiesto comunista con el apoyo de la oposición, o a los que suban el precio de los tomates?

Venimos advirtiendo hace mucho cosas como que la Argentina no tiene un problema de listas sábana, sino de socialismo que corroe al sistema republicano por más transaparentes que sean las elecciones. No tenemos un problema de educación porque los más bestias de nuestros gobernantes y los tipos que colaboran con la banda kakista dirigente son universitarios. Lo que tenemos es un problema de un Estado dando libremente educación socialista, en el caso de las universidades marxista. Tampoco tenemos un problema de corrupción por cierto, los marxistas inclusive mejoran cuando se corrompen, ya no te quieren matar, te quieren tentar o llevarse una tajada, eso es un gran avance.

La corrupción, la calidad de los métodos de elección y el marketing son problemas de políticos en países civilizados donde se debate "en libertad" pero no se debate "la libertad".

El problema de la libertad es el primero de los problemas políticos para un republicano. Ningún otro puede competir con el asunto de la autonomía del individuo frente al poder y cuando la libertad está amenazada vale la pena sacrificar cualquier otro asunto en función de ella. Que se quiera tergiversar este concepto elemental como si dijéramos "roban pero hacen". Acá nos roban y nos esclavizan.

El nuestro no es un país civilizado, la ecuación política a la que se debe responder es si vivimos bajo un sistema de propiedad privada, si tenemos derecho a responder con la fuerza a los agresores, si podemos opinar libremente y ser dueños de nuestro destino. No se puede entregar la libertad en nombre de una prolijidad encima falsa, porque repasemos las instituciones e intelectuales que protestaban por la "calidad institucional" en la década del noventa y que ahora con un presidente despótico, psicótico, violento y populista, que amenaza empresarios, utiliza patotas para amedrentar a las empresas que no quieren venderle a sus amigos, promueve la toma de empresas, hace homenajes a terroristas, roba como no se ha robado jamás en la historia, se apodera de mil millones de dólares de una provincia, se han llamado a silencio.

El hecho de que se permita a la ultra izquierda sostener que el terrorismo de las décadas del 60 el 70 eran hippies idealistas y quienes les respondieron criminales, que detenerlos era "secuestrarlos" y responder al fuego que abrían cuando se los quería detener era "homicidio" es nada más que un síntoma y un negocio perfecto para dirimir el poder actual que la izquierda conoce bien y para el que no encuentra resistencia. La derecha no le da importancia porque tiene miedo, pero los montoneros están en la Casa Rosada y son inmensamente ricos a costa del Estado sólo gracias a esa farsa.

Las dictaduras no las construyen los dictadores por sí mismos. La que está creciendo en la Argentina tampoco.

2 comments:

  1. cuántas verdades, dolorosas y cureles hay en este artículo!!!! PERO SON VERDADES!!!! Y por consiguiente hemos de asumirlas y tomar resoluciones, no???
    Y hoy un titular de Klarín dice que el 60% de los argentinos es optimista con el futuro..... Sin palabras....

    ReplyDelete
  2. Jacinta, insisto con lo que vengo diciendo. Hay enormes sectores de la sociedad que se sienten representados como nunca con el gobierno actual y con Argentina post golpe de 2001. Se trata de una mezcla muy nociva de revanchismo, rencor, odio, resentimiento y la tremenda satisfacción de creer que, ¡por fin!, hacer las cosas mal no sólo no es malo sino que es el camino al éxito.

    Siempre me pregunto cómo se vuelve de todo esto. Kirchner y su banda de forajidos, el equivalente político de saqueadores de tumbas de cementerio pobre, son lo de menos. El gran problema es que queda toda esa gente que mencionas, convencida de que todos estos disparates son el camino y que no tienen consecuencias.

    ReplyDelete

Note: Only a member of this blog may post a comment.