Un par de temitas

- Como les decía, acá estoy de vuelta. Pasamos Navidad en Nueva Jersey y aprovechamos para pasear un poco por Nueva York. Buenos Aires tierra hermosa, Nueva York bonito pago, casas más, casas menos, igualito a mi Santiago.
- Recién le comentaba a Jacinta por mail que cada vez se me hace más difícil seguir lidiando con el grado de estupidez de Argentina. La gente acá está tan, pero tan en otra que es como vivir en otro planeta, en otro siglo, en otro mundo. Con esto no quiero decir que no haya problemas, sino que se trata de otro tipo de cuestiones: cómo producir más, cómo ser más eficiente, cómo vender más, cómo progresar.
- Estoy un poco cansado de seguir con el medievalismo de los temas del país. Seguimos discutiendo cuestiones que deberíamos haber resuelto hace generaciones. Si como sociedad estamos realmente convencidos de que es posible disfrutar de los beneficios de la modernidad sin ser parte de ella, deberíamos dejar de perder el tiempo de una vez por todas y meterle para adelante a fondo. Si creemos que el camino al desarrollo pasa por Cuba o la Venezuela de Chávez, es momento de avanzar decididamente en el proceso de destrucción institucional, estatización de la economía y aislamiento internacional. No perdamos más el tiempo y por lo menos unos vez en la vida dejemos el “verso” y pongamos nuestro futuro, bienestar y dólares donde tenemos la boca.
- Un hermano de la Opinadora, que vive en EEUU hace 5 años, acaba de ser aceptado al MIT. Es el primer estudiante en la historia de su escuela secundaria en ingresar a esa universidad. Toda una conmoción en la ciudad, felicitaciones, menciones, becas por doquier. La segunda opción era Princeton. Por supuesto, a esas universidades no se ingresa por sorteo.
- Relacionado con lo anterior, estoy convencido de que la diferencia entre las sociedades que fracasan y las que les va bien está en la actitud, con “c”, no en la aptitud, con “p”. No se trata de conocimientos ni preparación, aunque siempre ayudan. Se trata fundamentalmente de cómo encaramos la vida, la realidad, las cosas de todos los días. Con la actitud correcta podemos generar y aprovechar oportunidades que de otra manera nos pasarían de largo. Lo peor que podemos hacer ante la vida es asumir un rol pasivo y culpar a los demás de nuestros errores.
- Impresionante la cantidad de banderas de EEUU que se ven por todos lados, en los autos, edificios, casas, parques. Siempre fue así en EEUU, pero me parece que ahora es más fuerte. Casi todos los autos tienen la calcomanía del moñito de “I Support Our Troops". Para muchos observadores internacionales, todo esto es un símbolo del creciente fascismo de la sociedad. Yo no estoy de acuerdo. Creo que los EEUU están en guerra y actúan en consecuencia. Podemos estar de acuerdo o no, nos puede gustar más o menos, pero cuanto antes lo entienda el resto del mundo, mejor.
- El nivel de consumo que vi es sencillamente impresionante. Aún para los estándares de Canadá. Para mucha gente, de enorme conciencia social, este comentario tiene connotaciones negativas. Para mí es todo lo contrario. Daría cualquier cosa para que algún día la gente común en Argentina se aproximara remotamente a este nivel de bienestar. En fin, a esta altura del partido me conformaría con que alguna vez volvamos al nivel de bienestar de los 90.
- Les pido perdón, pero la Opinadora insiste en que la gente (ie: las mujeres) se viste más elegante en Québec que en EEUU. Es que acá somos tan fashion.
- Me olvidaba, no se pierdan el steak & shrimp platter de Applebee's. No será un bife de chorizo argento, pero muy bueno por el precio.