Carlos Alberto Montaner:
¿Por qué ha durado tanto tiempo en el poder un tipo tan excéntrico y disparatado, capaz de realizar hazañas tan improbables como destruir la centenaria industria azucarera, multiplicar por diez el número de prostitutas, fusilar o eliminar a dieciséis mil personas y colocar en el exilio a un 15 por ciento de la población cubana? ¿Y qué pasará cuando desaparezca?
Por curiosidad, yo replantearia la 1ra pregunta de esta forma:
ReplyDelete¿Por qué es tan idolatrado en todo el mundo un tipo tan excéntrico...?
Duro por dos razones: una, recibio apoyo de la Union Sovietica, y dos, este apoyo se uso para que el congreso de los Estados Unidos apoyara la escalada armamentista con menos reticencias.
ReplyDeleteUna vez caido el muro, los Estados Unidos decicieron que era mejor para sus relacione publicas esperar a que se muera que voltearlo.
Lo jodido es que este viejo puto dura una eternidad.
Es idolatrado, simplemente porque esta en contra de los Estados Unidos.
ReplyDeleteNo te quedes con la idolatría en sí. La verdad es que nadie se animaría a ir a vivir a Cuba. Y los que viven dentro se quieren ir.
ReplyDeleteTal vez Fidel Castro nunca reciba su merecido en vida por los desastres que hizo en su país. Es injusto.
Muchos millones de cubanos tienen que sufrir en su isla para que otros millones en Europa y resto de América crean que su sueño de una sociedad igualitaria y de personas felices se concretó en algún lugar.
Cuando caiga Castro mucha de esa gente va a sufrir una decepción enorme y otros van a continuar viviendo el resto de su vida creyendo en una mentira.
Una de las respuestas al interrogante, es la complacencia de la prensa y la opinión pública occidental. Montaner, en uno de sus artículos, reproduce una carta póstuma (antes de suicidarse) de Miguel Ángel Quevedo, propietario y director de la revista Bohemia, que apoyó al régimen de Fidel Castro en Cuba y luego fue confiscada por el gobierno: "Culpables fuimos todos. Los periodistas que llenaban mi mesa de artículos demoledores, arremetiendo contra todos los gobernantes. Buscadores de aplausos que, por satisfacer el morbo infecundo y brutal de la multitud, por sentirse halagados por la aprobación de la plebe, vestían el odioso uniforme que no se quitaban nunca...El pueblo también fue culpable...El pueblo que compraba Bohemia, porque era vocero de ese pueblo...Fidel no es más que el resultado del estallido de la demagogia y de la insensatez. Todos contribuimos a crearlo. Y todos, por resentidos, por demagogos, por estúpidos o por malvados, somos culpables de que llegara al poder. Los periodistas que conociendo la hoja de Fidel...pedíamos una amnistía para él y sus cómplices en el asalto al Cuartel Moncada, cuando se encontraba en prisión...Los comentaristas de radio y televisión que la colmaron de elogios. Y la chusma que la aplaudió delirantemente en las graderías del Congreso de la República. Bohemia no era más que un eco de la calle. Aquella calle contaminada por el odio que aplaudió a Bohemia cuando inventó “los veinte mil muertos”.... Invención diabólica...que sabía que Bohemia era un eco de la calle, pero que también la calle se hacía eco de lo que publicaba Bohemia. Fueron culpables los millonarios que llenaron de dinero a Fidel para que derribara al régimen. Los miles de traidores que se vendieron al barbudo criminal... Fueron culpables los curas de sotanas rojas que mandaban a los jóvenes para la Sierra a servir a Castro y sus guerrilleros. Y el clero, oficialmente, que respaldaba a la revolución comunista con aquellas pastorales encendidas, conminando al Gobierno a entregar el poder. Fue culpable Estados Unidos de América, que incautó las armas destinadas a las fuerzas armadas de Cuba en su lucha contra los guerrilleros. Y fue culpable el State Department, que respaldó la conjura internacional dirigida por los comunistas para adueñarse de Cuba. Fueron culpables el Gobierno y su oposición...Claro, que nos faltaba por aprender la lección increíble y amarga: que los más “virtuosos” y los más “honrados” eran los pobres. Muero asqueado. Solo. Proscrito. Desterrado. Y traicionado y abandonado por amigos...los titanes de esa “Izquierda Democrática” que tan poco tiene de “democrática” y tanto de “izquierda”. Ojalá mi muerte sea fecunda...Para que los que pueden: aprendan la lección. Y los periódicos y los periodistas no vuelvan a decir jamás lo que las turbas incultas y desenfrenadas quieran que ellos digan. Para que la prensa no sea más un eco de la calle, sino un faro de orientación para esa propia calle. Para que los millonarios no den más sus dineros a quienes después los despojan de todo. Para que los anunciantes no llenen de poderío con sus anuncios a publicaciones tendenciosas, sembradoras de odio y de infamia, capaces de destruir hasta la integridad física y moral de una nación, o de un destierro...Fuimos un pueblo cegado por el odio".
ReplyDeleteCualquier semejanza con la realidad argentina, no es pura coincidencia
Muy interesante, Julio. Me quedo con esta frase:
ReplyDeleteFidel no es más que el resultado del estallido de la demagogia y de la insensatez.
Lamentablemente, esa es la historia de nuestro continente. Es lo que está pasando en Argentina, Bolivia, Venezuela y próximamente en esta sala en varios países más. Como dice Montaner et al en el “Manual del Perfecto Idiota Latinoamericano", un viejo amor no se deja ni se olvida.
"La verdad es que nadie se animaría a ir a vivir a Cuba. Y los que viven dentro se quieren ir. " Esto que puso Jorge es algo que vengo siguiendo desde hace tres años (más o menos) Por error recibía un diario de disidentes cubanos residentes en Miami (obvio.. si no es New York es Miami) con corresponsales en todo el mundo... Se llama "Libre" y era terriblemente anticastrista y demasiado (para mi gusto) chupamedias de George W. Bush... Pero leía los distintos artículos mes a mes y pensaba "quizá estos tipos están suficientemente organizados para aterrizar con un gobierno alternativo cuando Fidel colapse".. y después seguí leyendo y llegué a la conclusión de que ninguno de ellos va a volver, todos están muy bien acomodados en Paris, Madrid, New York, Miami... y ahí se van a quedar... Cuando haya que rehacer Cuba el trabajo será durísimo y laaaaargo... Y como el pueblo no tiene hábitos de trabajo duro, en cuanto puedan se las va a picar!!!! Sólo quedarán los que no tengan a donde ir...
ReplyDeleteLo cual hace que yo también me cuestione: dado que la mayoría intentará emigrar a USA, está el Estado Norteamericano realmente interesado en absorver el problemón que se le viene??? (otra que los mejicanos cruzando el muro...) Con Europa ni cuento... Qué papel jugará Sudamérica en la era post-Fidel? Será que Chavez piensa apropiarse del legado del Fosil Castro (me encanta esa expresión que leí por vez primera en un comentario de Pablo!)
Jacinta, no descarto que después de la caída de Castro, Cuba pase a estar bajo la hegemonía política de EEUU, como estado asociado o por el estilo.
ReplyDeleteSuena razonable... se lo permitirá el resto del continente?
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