La Argentina es un país maravilloso. Nuestras taras ideológicas y nuestra casi inexistente memoria de largo plazo prácticamente garantizan que volvamos a poner en práctica una y otra vez las mismas recetas que fracasaron en el pasado.
Nuestro esfuerzo por reinventar el pasado es permanente. Entre los intentos más llamativos están los supuestos “logros" del “modelo productivista”, repetidos incansablemente por funcionarios y la prensa.
Hace unos posts comentaba sobre el “récord” de la recaudación. Luego nos enteramos de que este año el producto bruto interno del país habría recuperado los niveles previos al golpe a De la Rúa y la devaluación de enero de 2002. Maravilloso, después de 7 años (y ninguna flor), volvemos al PBI de 1998. Pero, resulta que ni siquiera es así. Se trata del PBI en pesos. Todavía estamos muy lejos del nivel de ingresos medido en dólares, si es que algún día lo recuperamos.
Pero, como dice mucha gente en Argentina, podemos argumentar que no nos interesa medirlo en dólares. Nosotros, como los cubanos, nos manejamos en pesos. Fantástico. Se trata de un argumento muy válido. Sólo espero que después no nos quejemos de lo pobres que somos.
Otro de los logros que se repiten sin cesar es el del "boom" del turismo que se dio a partir de la devaluación. Lamento pincharles el globo, pero el despegue de la actividad del turismo receptivo con el aumento sostenido en el número de visitantes al país se dio en la década del 90. Fue el resultado directo de la reinserción de la Argentina en el mundo, del cambio de reglas, la desregulación y las enormes inversiones en el sector.
En los 80, el consenso entre los “expertos” del tema era que Argentina no tenía mayor potencial turístico entre los mercados de mayores ingresos porque básicamente ofrecía los mismos paisajes y atractivos que esos países. El país no tenía playas tropicales ni mar azul. Pero hete aquí que en los 90, por primera vez Argentina superó a Brasil en número de turistas recibidos, más de 3 millones por año.
Mi récord favorito: las exportaciones. Somos así, no hay caso, seguimos repitiendo estos disparates a pesar de nuestro patético historial de devaluaciones masivas durante décadas. Si devaluando nos convirtiéramos en una potencia exportadora, Argentina debería ser China.
Las exportaciones pasaron de unos 8.000 millones de dólares en los 80, con devaluaciones permanentes y un peso subvaluado, a cerca de 30.000 millones a fines de los 90. Es muy interesante notar que la evolución positiva no sólo se dio en cantidad, sino en calidad. El mayor crecimiento fue en las exportaciones de productos no primarios. Es más, el volumen de comercio exterior del país era cercano al los 70.000 millones. Entre el 70 y el 80% de las importaciones previas a la devaluación eran de bienes de capital y combustibles y materias primas para la producción.
Todo esto me hace acordar a la propaganda de la Alianza para las elecciones presidenciales del 99, mostrando a De la Rúa inaugurando las extensiones del subte que se construyeron durante las gestiones anteriores.
Pero no pasa nada, me puedo pasar 3 días tirando cifras. Este es el camino y esta vez no puede fallar. Tiene que salir bien.
España recibe mas de 50 millones de turistas por año
ReplyDeleteSi, lo sé, es uno de los países que más turistas recibe, junto con Francia y EEUU, hasta donde se.
ReplyDeleteNo comparo Argentina con España ni mucho menos, sólo comparo con la situación anterior del país.