Elena me manda esto por mail:
Te envío este post por lo gracioso, pero es que esta situación de "des-preparación" total es la que creo entender que afecta también a Bolivia. No hay cuadros, ni preparados ni sin preparar y, mientras en campaña se dicen muchas cositas, luego resulta que no hay nadie con idea para llevarlas a cabo y se da cuenta uno de que "con buenas intenciones" (léase "discurso prometedor") no basta. Independientemente de la política anunciada, o de la declaración de intenciones, hace falta gente que pueda ponerse manos a la obra, y parece ser que en Bolivia no los hay.
Tengo una amiga bastante especialista en Bolivia que dice que se teme que Chávez y/o Castro envíen "personal cualificado" para cubrir los cuadros, es decir, que los ministros y demás altos cargos acabarían siendo muñecos de paja manejados desde Venezuela y/o Cuba. ¿Posible? Bueno, está claro que Chávez no ha hecho ningún secreto de su afinidad y apoyo. Veremos.
En fin, ya ves a lo que me llevó este post de Adam Felbers.
Mi comentario:
Esto es en gran medida el drama de todos los países pobres y atrasados. En Latinoamérica, y en casi todo el tercer mundo, vivimos enamorados de la revolución. Estamos para las grandes cosas, las gestas épicas, las revoluciones, la lucha por las grandes causas. La figura paradigmática de todo esto es el Che, para el que era mucho más importante morir por una causa que vivir por ella.
Aborrecemos la normalidad, lo cotidiano, el día a día. Eso es para burgueses, para blandos, para los vendidos al imperialismo, los que perdieron el espíritu de la revolución.
Por eso nos pasa lo que nos pasa. Cada unos cuantos años, buscamos alguna crisis que nos devuelva al viejo primer amor.
Coincido 100000%. Cuando decidi venirme a vivir a Canada me canse de escuchar a la gente decir "yo no podria vivir en un pais tan ordenadito, no tenes lugar para crear, es muy aburrido" y estupideces por el estilo.
ReplyDeleteObvio que la mayoria mas que "creativos" eran salames a mecha, mal formados en su profesion (lo que los obligaba a la "creatividad"=chantada)
Todo latinoamericano debe pensar que nacio para pila y no para engranaje. El destino del mundo se decide en "su" vida y por eso el poder lo aplasta, si no el mundo seria diferente.
En fin.... muy triste
Lamentablemente es mucho más fácil destruir que construir. Destruir lo hace cualquiera, no hace falta ningún talento y preparación especial. Construir, en cambio, es mucho más difícil y requiere algo que aborrecemos desde el fondo de nuestras almas torturadas: constancia y dedicación.
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