Ayer terminaron las olimpiadas de invierno de Turín (Torino) 2006. Canadá quedó en tercer lugar por el número de medallas obtenidas, 24, después de Alemania y los EE.UU. El mejor desempeño de la historia en una olimpiada de invierno. Mientras que en la versión de invierno Canadá viene aumentando sistemáticamente el número de medallas, en las de verano, es al revés.
Ayer el CEO del comité olímpico canadiense comentaba en un reportaje los cambios en la política deportiva a partir de la mala performance en Grecia 2004. Muy interesante escucharlo sostener que a pesar de que la inversión en dinero que se destina a estas actividades siempre es importante, el mayor cambio fue de actitud. Por primera vez se pasó a una actitud ganadora, donde ganar es lo correcto, lo deseable, y donde se puede ser un ganador y un buen canadiense a la vez.
Sigo insistiendo en que la actitud que tengamos frente a la vida va a determinar como nos va y es la diferencia entre el éxito y el fracaso.
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