Dirigismo

Del boletín por mail de Gustavo Ibáñez Padilla:

Dirigismo: "Fijarían precio tope a 11 cortes de carne." "Aprobó Diputados rescisión a Aguas Argentina, pero se complica crear nueva empresa." "Habrá más control a la compra de dólares." "Suspenden a matarifes en Liniers." "Restricción a las exportaciones de carne." Cada día que pasa el gobierno manipula alguna nueva variable económica. Se establecen precios máximos, regulaciones, topes, restricciones, tasas, impuestos, gravámenes, 'acuerdos forzados'... Cualquier argentino de más de cuarenta años ya conoce cómo termina esta historia: el dirigismo económico está condenado al fracaso. Esto es para nosotros un conocimiento empírico (porque lo vivimos en carne propia), aunque ya muchos teóricos de la economía lo han demostrado con suficiente claridad. Toda asignación de recursos que se haga a espaldas del mercado es necesariamente ineficiente, además de ser generalmente arbitraria, abusiva, ineficaz y altamente sospechosa (por la corrupción que encubre). ¿Cuándo llegará el día en que entendamos, de una vez por todas, que quien está en el gobierno no es el dueño y señor de nuestras vidas y nuestros bienes, sino un funcionario que debe estar a nuestro servicio y rendirnos cuentas de todo lo que hace?