Mar 17, 2006

Institucionalidad

Como decía hace unos meses, en la Argentina pueden cambiar las formas, pero en el fondo siempre volvemos a las andadas. El retroceso institucional es desolador. Después del golpe a De la Rúa, el primer golpe de estado civil de la historia del país, voltean a un gobernador por diferencias con el presidente y a nadie se le mueve un pelo.

Insisto, estamos hablando del gobierno que apenas asumido, con 22% de los votos, descabezó porque sí a la cúpula de las Fuerzas Armadas y se cargó nada más ni nada menos que a la Suprema Corte de Justicia por televisión. Los mismos que se horrorizaban en los 90 con la “mayoría automática” ahora les parece fantástico y no dicen ni mú.

3 comments:

  1. Vuelo de bronca porque ya vale todo, sin ocultarlo.

    Lo peor de todo es que todo esto esta obviamente relacionado con el tema de la plata que se afanaron y se llevaron afuera.

    Se afanan cientos de millones de dolares y la gente mira la asuncion del nuevo gobernador; sabiendo de que se trata; pero haciendose los sorprendidos.

    Sencillamente INCREIBLE!!!

    Encima para disimular K sale a sancionar policias, porque "golpearon" a los señores que mataron a golpes a un policia.

    Y pretende hacernos creer que la renuncia esta relacionada con los hechos de Las Heras, como si lo eso no hubiera pasado para poder remover al gobernador y zafar el tema de la plata.

    Yo me pregunto, para que corno se vota?

    Si el que pierde puede ser presidente (Duhalde). O el gobernador puede ser removido porque no responde al presidente.

    Si los senadores y diputados se alinean automaticamente con el presidente.

    Cual es el objeto del voto?

    Uy que flash. Me vino la voz de Adelina diciendo "Democracia las pelotas!!"

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  2. Jorge, lo que más me llama la atención es que mucha de la gente que me tuve que bancar durante todos los 90 despotricando contra la corrupción, la desigualdad, la pobreza, el farandulismo, la prepotencia presidencial y demás estén locos de contentos con el actual gobierno. De pronto, parece que ya no les interesan demasiado los pobres y los corruptos.

    Qué quieres que te diga, lamentablemente la conclusión a la que llego es que nunca les importaron los pobres y la corrupción, sólo fue un pretexto para oponerse a los cambios de esa década. El problema nunca fueron los que se caían del sistema, el gran grano en el tujes eran los que se sumaban al consumo.

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  3. 100% de acuerdo.

    El problema era que cualquier groncho iba al Caribe.

    Asi no se podia vivir.

    Ahora vamos solos los de la UIA. Como corresponde a cualquier sociedad de castas, como la nuestra.

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