Insisto con que la Argentina suele parecer un país fuera de serie. Por lo general, es muy común encontrar en todo el mundo a empresarios que hacen lobby para lograr devaluaciones para licuar deudas y salarios. Lo que no es tan común es encontrar a sindicalistas que estén a favor de este tipo de medidas. Sólo en Argentina.
En lo personal, nunca me voy a olvidar el triste espectáculo de Hugo Moyano, el capitoste de los camioneros, declarando por todos los medios que la solución era devaluar y su alegría cuando lo consiguió.
Este personaje era de los tantos sindicalistas que se rasgaba las vestiduras hablando del “modelo de hambre y exclusión” de los 90 y después, con una caída del 50% del salario real, no abría la boca ni para eructar.
Parece que ahora se terminó el romance con el gobierno Nacional, Popular y Progresista. Me pregunto si por fin se dio cuenta de cuales son los resultados en la vida real de las políticas que propone.
No comments:
Post a Comment
Note: Only a member of this blog may post a comment.