Me parece que Blogger ha vuelto a las andadas, tampoco veo tu comentario. De todos modos, acá va el comentario que le dejé a Ávila:
Profesor Ávila, Lo felicito por el blog, ojala otros economistas de su talla tuvieran la misma iniciativa.
Lamentablemente en este caso no estoy de acuerdo con su punto de vista. Creo que el mayor error de Menem fue haber tenido éxito. Lisa y llanamente. Vivimos en una sociedad donde el éxito es imperdonable, se lo considera una de las peores afrentas, un verdadero insulto, una cachetada en el rostro de la sociedad. La Gran Clase Media Progre Argentina, que siempre pretendió hacer caca más arriba de la cola, nunca le se lo va a perdonar. ¡Pero por favor, dónde se ha visto! Que un turco de merde, negro, petiso, feo, con acento del interior y encima de un pueblito perdido del interior de La Rioja haya sido responsable del mayor intento de modernizar el país de los tiempos modernos.
Su segundo error fue no haber dolarizado a finales de su mandato. Creo que el país sería muy distinto si se hubiera avanzado más a fondo con las reformas que quedaron pendientes.
Pero no tengamos ninguna duda, la corrupción y la pobreza nunca fueron una prioridad de nuestra sociedad. Siempre fueron usadas como excusa para oponerse a un proyecto de país que no nos caía bien ideológicamente. El gran problema nunca fueron las personas que se caían del sistema, siempre lo fueron las que se sumaban a él. ¡Dónde se ha visto que un negro de merde se vaya de vacaciones al Caribe!
Las mismas personas que se desgañitaban denunciando corrupción en los procesos licitatorios internacionales de los 90 ahora les parece fantástico que el gobierno se maneje con concesiones directas. Los mismos que hablaban de “genocidio económico” con un PBI per cápita de 8500 dólares les parece un logro extraordinario uno de 4000. Ni que hablar del desempleo, pobreza, indigencia, días de clase, calidad institucional, mortalidad infantil, salario real, gasto social, discrecionalidad de los funcionarios y un largo etcétera.
Vivimos en una sociedad donde el revanchismo, el odio, la envidia, el resentimiento ocupan un lugar central. Para mucha gente, el fracaso ajeno es mucho más importante que el éxito propio. Y nos dimos con el gusto. Destruimos todo lo que se hizo durante los malditos 90. Estaremos mucho peor que antes, pero no importa. Como decía mi abuelo, sarna con gusto no pica. Lo importante no es que todos estemos mejor, lo que realmente queríamos es que toda esa negrada vuelva a revolcarse en el estiércol de donde nunca deberían haber salido.
Andrés, como te comentaba la vez pasada, creo que la Argentina como sociedad tiene un sistema de valores que son resistentes al desarrollo, para usar la clasificación que hace Grondona. A pesar de ser uno de los primeros países de habla hispana en entrar a la modernidad, tenemos rasgos profundamente antimodernidad. Prácticamente todo el espectro político argentino tiene una enorme hostilidad hacia el mercado y una muy marcada tendencia hacia el populismo, el dirigismo estatista, la demagogia y un desprecio por la ley.
Luis: trabajo con una colega argentina que me describió a Menem el otro día de la misma manera que tú lo pusiste, aunque sé que no es tu opinión: turco de mierda, negro, feo, petiso, del interior, sin nombre, sin familia, que no era nada. Ella, claro está, dice ser descendiente de nobles alemanes en tierras de lo que hoy es Polonia. No simplemente alemanes (como yo, aunque yo admito que soy mestizo, como casi todos los chilenos lo son, porque hay algo de indio en mi familia), si no "alemanes nobles." Ella también me dijo que los argentinos son todos lindos, y que los feos que hay son bolivianos viviendo en Argentina. Cuando yo no he estado presente, ha expresado 'encantadoras' opiniones de los chilenos. Yo he anotado en un cuaderno muchos de sus comentarios, para la posteridad.
Sergio, Quiero dejar en claro, por las dudas, que esa NO es mi opinión sobre Menem o sobre los argentinos de menores ingresos. Yo tengo críticas para Menem, pero no pasan por su raza, ni condición social, ni origen geográfico. Mi intención con el comentario era reflejar las opiniones que tiene MUCHA gente en Argentina.
Pues parece que te lo ha borrado, pues no hay nada en la página linkeada.
ReplyDeleteMe parece que Blogger ha vuelto a las andadas, tampoco veo tu comentario. De todos modos, acá va el comentario que le dejé a Ávila:
ReplyDeleteProfesor Ávila, Lo felicito por el blog, ojala otros economistas de su talla tuvieran la misma iniciativa.
Lamentablemente en este caso no estoy de acuerdo con su punto de vista. Creo que el mayor error de Menem fue haber tenido éxito. Lisa y llanamente. Vivimos en una sociedad donde el éxito es imperdonable, se lo considera una de las peores afrentas, un verdadero insulto, una cachetada en el rostro de la sociedad. La Gran Clase Media Progre Argentina, que siempre pretendió hacer caca más arriba de la cola, nunca le se lo va a perdonar. ¡Pero por favor, dónde se ha visto! Que un turco de merde, negro, petiso, feo, con acento del interior y encima de un pueblito perdido del interior de La Rioja haya sido responsable del mayor intento de modernizar el país de los tiempos modernos.
Su segundo error fue no haber dolarizado a finales de su mandato. Creo que el país sería muy distinto si se hubiera avanzado más a fondo con las reformas que quedaron pendientes.
Pero no tengamos ninguna duda, la corrupción y la pobreza nunca fueron una prioridad de nuestra sociedad. Siempre fueron usadas como excusa para oponerse a un proyecto de país que no nos caía bien ideológicamente. El gran problema nunca fueron las personas que se caían del sistema, siempre lo fueron las que se sumaban a él. ¡Dónde se ha visto que un negro de merde se vaya de vacaciones al Caribe!
Las mismas personas que se desgañitaban denunciando corrupción en los procesos licitatorios internacionales de los 90 ahora les parece fantástico que el gobierno se maneje con concesiones directas. Los mismos que hablaban de “genocidio económico” con un PBI per cápita de 8500 dólares les parece un logro extraordinario uno de 4000. Ni que hablar del desempleo, pobreza, indigencia, días de clase, calidad institucional, mortalidad infantil, salario real, gasto social, discrecionalidad de los funcionarios y un largo etcétera.
Vivimos en una sociedad donde el revanchismo, el odio, la envidia, el resentimiento ocupan un lugar central. Para mucha gente, el fracaso ajeno es mucho más importante que el éxito propio. Y nos dimos con el gusto. Destruimos todo lo que se hizo durante los malditos 90. Estaremos mucho peor que antes, pero no importa. Como decía mi abuelo, sarna con gusto no pica. Lo importante no es que todos estemos mejor, lo que realmente queríamos es que toda esa negrada vuelva a revolcarse en el estiércol de donde nunca deberían haber salido.
Luis, a mí también me pasó lo que mencionás sobre tu comentario. Si alguna vez aparece es porque Jorge Ávila te lo contesta.
ReplyDeleteLo mismo me pasó con un comentario que dejé sobre el post de la entrada de Perú al ALCA.
Luis, ¿Estoy errado cuando digo que lo peor que tiene Argentina es su gente?
Qué raro esto, yo sí veo el comentario en lo de Ávila... cosa e mandinga...
ReplyDelete¿Estoy errado cuando digo que lo peor que tiene Argentina es su gente?
ReplyDeleteAndrés, como te comentaba la vez pasada, creo que la Argentina como sociedad tiene un sistema de valores que son resistentes al desarrollo, para usar la clasificación que hace Grondona. A pesar de ser uno de los primeros países de habla hispana en entrar a la modernidad, tenemos rasgos profundamente antimodernidad. Prácticamente todo el espectro político argentino tiene una enorme hostilidad hacia el mercado y una muy marcada tendencia hacia el populismo, el dirigismo estatista, la demagogia y un desprecio por la ley.
ReplyDeleteFuera de eso, somos una pinturita.
Espero que Jorge haya visto tu comentario y que tarde o temprano te lo conteste. Así conocemos cual es su punto de vista.
ReplyDeleteLo mismo va para el comentario que le dejé.
Luis: trabajo con una colega argentina que me describió a Menem el otro día de la misma manera que tú lo pusiste, aunque sé que no es tu opinión: turco de mierda, negro, feo, petiso, del interior, sin nombre, sin familia, que no era nada. Ella, claro está, dice ser descendiente de nobles alemanes en tierras de lo que hoy es Polonia. No simplemente alemanes (como yo, aunque yo admito que soy mestizo, como casi todos los chilenos lo son, porque hay algo de indio en mi familia), si no "alemanes nobles." Ella también me dijo que los argentinos son todos lindos, y que los feos que hay son bolivianos viviendo en Argentina. Cuando yo no he estado presente, ha expresado 'encantadoras' opiniones de los chilenos. Yo he anotado en un cuaderno muchos de sus comentarios, para la posteridad.
ReplyDeleteSergio, Quiero dejar en claro, por las dudas, que esa NO es mi opinión sobre Menem o sobre los argentinos de menores ingresos. Yo tengo críticas para Menem, pero no pasan por su raza, ni condición social, ni origen geográfico. Mi intención con el comentario era reflejar las opiniones que tiene MUCHA gente en Argentina.
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