Obras Sanitarias de la Nación

Isidro tiene un análisis muy interesante sobre la forma de la reestatización del agua y cloacas en Buenos Aires. Le iba a dejar un comentario, pero mejor lo digo acá.
Me pregunto dónde están ahora todas las almitas torturadas, legalistas de la primera hora, que se rasgaban las vestiduras durante los 90 por el abuso de los decretos de necesidad y urgencia. Insisto con que el retroceso institucional es pavoroso. Y a nadie se le mueve un pelo.

La privatización de los servicios de agua potable y cloacas de la ciudad de Buenos Aires y del gran Buenos Aires no fue mal hecha. Se que está de moda decirlo, pero me niego a seguir repitiendo esa cantinela. La mejor manera que tenemos de comprobarlo es evaluar por resultados. Sólo hace falta verificar cifras como el porcentaje de la población que tenia acceso a la red de agua potable y cloacas cuando el servicio lo brindaba el estado y durante la concesión, la inversión, cantidad y duración de cortes, calidad del agua potable, mantenimiento de la red, o el indicador que se nos ocurra. Los invito a hacer lo mismo con las privatizaciones de este mismo servicio en otros distritos del país.

Esta oleada de reestatizaciones es producto de una decisión política y responde a la vuelta del modelo estatista dirigista que se reinstauró a partir del golpe a De la Rúa de fines de 2001. Más allá de los esfuerzos por racionalizar los actos de este gobierno de muchos analistas y de gran parte de la población, la vuelta de las empresas del estado fue un objetivo declarado desde un principio. El mismo Kirchner se encargó de dejar en claro en diversas oportunidades que se iba a hacer a como de lugar. Creo que nadie se puede sorprender ahora porque pasen estas cosas.

Es necesario entender cuanto antes que un país con 3500 dólares de ingresos por habitante va a tener acceso a servicios de una calidad muy inferior a uno de 8500. De la misma manera que mi estilo de vida va a ser muy distinto con ingresos anuales por 100.000 que por 10.000. No se trata de un perverso mecanismo del capitalismo salvaje, es un hecho de la vida.

Es sinceramente patético, y habla de nuestra falta de contacto con la realidad, que todo esto se lleve a cabo justo en el momento en que cada vez se discute con mayor insistencia en la necesidad de incorporar reformas promercado en el área de servicios de agua potable y cloacas.

Las cifras de acceso a estos servicios como porcentaje de la población están directamente relacionadas a fenómenos como la mortalidad infantil, prevención de enfermedades infantiles y el grado de desarrollo general de una sociedad. De la misma manera en que no existen países desarrollados ni en vías de desarrollo con 3500 dólares de ingresos por habitante, tampoco los hay con el 50% de la población sin acceso a la red de agua potable o a cloacas.

Lamentablemente, es desolador comprobar una vez más que en realidad nunca nos interesó ni la corrupción, ni el bajo nivel institucional ni la pobreza. Siempre fueron excusas para criticar lo que no nos caía bien ideológicamente.