Apr 21, 2006


Vivir en la Argentina es vivir en la tierra del eterno retorno. Si bien el país da para todo, sinceramente pensé que después de las traumáticas experiencias hiperinflacionarias de fines de los 80 habíamos aprendido la lección y que había errores que no volveríamos a cometer. Hay ciertas cuestiones que deberían ser demasiado hasta para el nivel de delirio en el que nos movemos.

Pero, una vez más, estaba equivocado de cabo a rabo. Hoy Martín Juno cuenta cómo es volver a vivir con precios máximos y tarifas políticas de los servicios públicos. No aprendemos más.

A pesar de nuestro tristísimo historial, nos dimos el gusto de insistir con las “devaluaciones competitivas”. ¿Soy el único que se acuerda de las remarcaciones de precios, de las listas de precios máximos, del desabastecimiento, de la bicicleta?

Según muchos expertos, gracias a un contexto internacional extraordinario y a las inversiones de los 90, en teoría el modelito tendría para seguir tirando por un tiempo, pero ¿soy el único que se acuerda de cómo termina todo esto, más tarde o más temprano?

Me pregunto si realmente estamos convencidos de que esta vez sale bien o si sabemos perfectamente cómo termina pero no podemos con el genio.

2 comments:

  1. Chiste de mal gusto:

    A la Argentina le dicen "Cine aburrido". Porque las películas se repiten siempre.

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  2. Si somos una de las peores sociedades del mundo, no sé si nos vamos a dar cuenta de como termina esto.

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