Xavier Sala-i-Martín sobre Evo Morales y la nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia:
Repartirlo Entre los Ciudadanos
Xavier Sala-i-Martín
"A partir de este momento, quedan nacionalizados todos los hidrocarburos. Se acabó el saqueo de los recursos naturales por parte de las empresas petroleras internacionales. El gas natural pasa a ser propiedad de los bolivianos", Evo Morales Ayma, Presidente de Bolivia.
Con estas tajantes palabras, el líder del Movimiento al Socialismo presentó el decreto supremo 28.701 de nacionalización al tiempo que ordenaba a las fuerzas armadas que tomaran las empresas extranjeras para “evitar posibles sabotajes”.
Quizá pueda sorprender el odio a lo extranjero que destilan las palabras y las acciones de Morales, pero no hay que olvidar que los indígenas de Bolivia han sido explotados y discriminados sistemáticamente desde que los invasores españoles llegaron a América hace cinco siglos. De hecho, Evo Morales es el primer presidente indígena de la historia de Bolivia.
Dicho esto, que las mayorías indígenas hayan sido explotadas por las minorías españolas no implica que la expropiación de extranjeros sea deseable. No porqué a mi me importe el dinero de las multinacionales sino porque la expropiación no conseguirá mejorar la situación económica de los ciudadanos.
Tiene razón Morales cuando afirma que los recursos naturales son de los bolivianos. De eso no debe haber ninguna duda. Pero eso no quiere decir que las empresas que los han estado extrayendo estén “saqueando” el país. Que se sepa, las empresas como Repsol están comprando (repito, comprando) el derecho de explotación y lo están haciendo a un precio que acordaron con el gobierno de Bolivia. No era el gobierno de Morales, pero era un gobierno tan democrático y tan legítimo como el suyo. Es posible que el precio no sea el que el actual presidente cree que es justo. Si es así, lo que debería hacer no es expropiar sino renegociar los contratos de acuerdo con la legislación internacional.
Que los recursos sean de los bolivianos tampoco quiere decir que deban ser extraídos por empresas públicas. Digan lo que digan los demagogos europeos (como el intelectualoide francés Ignacio Ramonet) que tanta influencia tienen en América Latina, las empresas públicas no funcionan ni en Europa ni en Latinoamérica. Incluso sabemos que no funcionan en Bolivia porqué Bolivia ya nacionalizó el petróleo en 1937 expropiando a Standard Oil y cuando vio que el sector público no conseguía producir nada tuvo que privatizar. Volvió a nacionalizar en 1969 (esta vez fue la Gulf Oil) y el correspondiente fracaso llevó a la privatización de 1996. Se dirá lo que se quiera sobre las privatizaciones de los noventa, pero lo cierto es que no sólo aumentaron la productividad sino que fueron esas empresas las que descubrieron las reservas de gas natural que ahora se quieren expropiar.
Bolivia, como todos los países pobres, sólo podrá desarrollarse con la tecnología del primer mundo. El gobierno debe vigilar para que las empresas cumplan la ley. Dicho esto, la expropiación solo conseguirá que las empresas abandonen Bolivia y se lleven con ellas la tecnología y los puestos de trabajo. Los más perjudicados no serán los accionistas de España sino los consumidores bolivianos que se pueden quedar sin teléfonos, sin ordenadores, sin maquinaria industrial y sin posibilidad de progresar.
Finalmente, que los bolivianos sean los propietarios de los hidrocarburos no quiere decir que el gobierno deba ser el destinatario de los ingresos que éstos generan. Es sabido que los recursos naturales tienden a arruinar a los países que los tienen (fenómeno conocido como “la maldición de los recursos naturales”) ya que tienden a generar corrupción entre los políticos que intentan apropiarse de ellos. Bolivia todavía está a tiempo de evitar la maldición. Para ello, el gobierno de Evo Morales podría tomarse en serio su propio discurso y dar a los bolivianos lo que es de los bolivianos. Es decir, en lugar de quedarse él (y sus ministros) con el dinero de la venta y explotación de los recursos naturales, que lo reparta entre la ciudadanía: que cada año todos los bolivianos reciban en una cuenta corriente la parte que le corresponda del dinero generado por la venta de gas y que pueda elegir qué hacer con el dinero. Esta propuesta no es una locura: actualmente el gobierno ya regala unos 250 dólares anuales provenientes de los hidrocarburos a cada jubilado a través del programa Bonosol. Se debería generalizar este sistema a toda la riqueza del gas y a toda la población. Además de permitir que las madres escolaricen a sus hijos o inviertan en sus negocios, eso evitaría que una parte importante del dinero acabara en suiza. Si, una vez distribuido el gobierno quiere recursos para financiar obras públicas, que ponga impuestos. De esta manera los ciudadanos sabrán lo que pagan… y lo que malgastan sus dirigentes.
Resumiendo, el hecho de que las minorías blancas hayan explotado a los indígenas durante 500 años no justifica actuaciones poco inteligentes. Sacar pecho y expropiar a los extranjeros puede dar muchos votos en la América populista de principios del siglo XXI, pero es una estrategia que perjudicará a los ciudadanos de Bolivia. Morales debe buscar un equilibrio entre la justicia (es decir, unos ingresos razonables por la venta de hidrocarburos) y la eficiencia (es decir, que las condiciones impuestas no ahuyenten a unas empresas con las que el estado boliviano debe colaborar). Una vez encontrados esos ingresos justos, que el Presidente Morales demuestre que realmente defiende a los bolivianos y reparta el dinero entre sus ciudadanos.
Yo creo que efectivamente los recursos de los Bolivianos son de los Bolivianos, y que quizás una muestra de buena voluntad por parte de nuestro gobierno sería formar técnicos bolivianos capacitados para gestionar sus propios recursos con la esperanza de que el bien de los países de América Latina también a la larga, y se mire por donde se mire, revierte en España.
ReplyDeleteDe todas formas, en general, los políticos son uno de mis temas favoritos. Permíteme invitarte a visitar una tira cómica acerca de los políticos que acabo de publicar en mi blog. Muchas gracias. Janario.
Políticos: La enajenación como forma de vida
Para citar no te parece mejor el tag "blockquote" que la cursiva? se hace medio incómodo para leer cosas tan largas en cursiva.
ReplyDeleteTengo entendido, según me comentó un profesor de Alaska que tuve en el master, que en Alaska el subsuelo es del estado (Alaska State), y que cobran regalías a las empresas petroleras para explotarlo.
ReplyDeleteEso hace que no paguen impuestos, y que cuando el gobierno estatal hace el balance de lo recaudado en concepto de regalías y lo gastado saca la diferencia, la divide por la cantidad de habitantes, y te manda el cheque a tu casa.
El con esposa y dos chiquitos cobraba cuatro cheques!!
Sine, tengo entendido que en Noruega hacen prácticamente lo mismo, con la salvedad de que también constituyen un fondo de reserva para las generaciones futuras.
ReplyDeleteSuena parecido a lo que quería hacer Lavagna a partir del superavit, sólo que lo utilizarían para las próximas elecciones más que generaciones.