De la editorial del WSJ de hoy, visto en lo de Ramiro. Muy duro, pero lamentablemente muy cierto. Tal vez lo más llamativo de todo esto sea que todavía haya tanta gente convencida de que esta vez termina bien, de que estas cosas no tienen consecuencias:
Latin culture is all the rage these days, from Botero sculptures and Shakira's "Hips Don't Lie," to burritos and margaritas. So maybe we shouldn't be surprised that Bolivia is getting in on another Latin craze: the abrogation of contracts.
We refer to President Evo Morales's pronouncement on May 1 -- not a coincidental date -- to tear up Bolivia's agreements with foreign investors in the natural gas industry and take, in his words, "absolute control" of Bolivia's natural resources. Kicking out foreign investors by executive decree sounds a lot like the same authoritarian nationalist populismo that has earned Bolivia the only prominence it has ever enjoyed: South America's poorest nation.
El principal perjudicado por la estupidez de Evo y sus secuaces (aparte del pueblo boliviano, que seguirá siendo una nación indigente sentada sobre una montaña de riquezas gasíferas) es la empresa estatal brasileña Petrobras, no alguna pérfida multinacional yanqui imperialista.
ReplyDeleteO sea que las travesuras de Evo las pagarán los ciudadanos brasileños, encabezados por el también "progresista" Lula Da Silva... ¡Viva la solidaridad de los pueblos latinoamericanos!
http://www.youtube.com/watch?v=YhEl6HdfqWM
ReplyDeletehola, visitando tu blog me parecio muy interesante, te dejo mis saludos desde Chile.
ReplyDeleteMuchas gracias por tu comentario!
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