No se pierdan la columna de hoy de Carlos Escudé en La Nación sobre la guerra preventiva. Muy interesante, Acosta. Miralo vos a Bertrand Russell:
La perspectiva de que un régimen teocrático y fundamentalista -que extorsiona con un ejército de 40.000 suicidas supuestamente infiltrados en Estados Unidos y Europa- adquiera armamento nuclear nos remite a los debates que tuvieron lugar entre 1945 y 1949, cuando los norteamericanos poseían el monopolio nuclear. Aunque ya no hay monopolio, persiste un oligopolio constituido por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad, más tres Estados nucleares que, a diferencia de Irán, nunca firmaron el Tratado de No Proliferación.
Por aquella época, la gente estaba más consciente que hoy acerca de la posibilidad de una guerra del fin del mundo, si las armas de destrucción masiva proliferaban, y algunos hombres prominentes propiciaron la guerra preventiva "usando el monopolio atómico para mantener el monopolio atómico".
Este tema refresca el debate de por qué los EEUU hicieron la vista gorda a los crímenes del comunismo mientras eran aliados para derrotar a Hitler.
ReplyDeleteTal vez debieron haber seguido inmediatamente a la bomba de Nagasaki con una en Moscú.
¿Lealtad?
Habían quienes los proponían, entre ellos Patton que sugería volver a los rusos a la frontera de ese país. Pero me parece que la opinión pública en EEUU ya no quería saber más nada con guerras.
ReplyDeleteAparte que el ejercito ruso de 1946 era demasiado fuerte, pese a las perdidas. Se cagaron encima los norteamericanos.
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