El Opinador Compulsivo

Aldo Abram sobre la vuelta del festival de subsidios. Pero no se preocupen, esta vez sale bien, con Seguridad Odol:

Alguno pensará que está bien que el Gobierno se juegue a ser Robin Hood y les quite a los "ricos" para darles a los "pobres" consumidores. Sin embargo, no siempre esto es así. Por ejemplo, cuando redistribuye riquezas entre sectores empresariales. Cuando controla los precios de algunos insumos productivos, está subsidiando a los que los utilizan con la plata de quienes los producen. Cuando se pone un arancel a la importación de un producto, no solamente el Estado recibe un ingreso por los bienes que vienen del exterior, sino que le permite al productor local cobrar un precio superior al que debería y, por ende, tener una ganancia mayor, que es un subsidio que recibe directamente del bolsillo del consumidor. Lo mismo sucede cuando se mantiene un tipo de cambio artificialmente alto o cuando se restringe la entrada de productos importados, ambas cosas permiten a los productores locales cobrar más de lo corresponde por sus productos.