El boom inmobiliario

Roberto Cachanosky sobre el "boom" inmobiliario de la Argentina en La Nación de hoy. Muy mala onda, che:

En busca de refugio para los ahorros
Por Roberto Cachanosky

En los últimos 30 años, la Argentina sufrió varias crisis. La peor fue la de 2001/2002 porque afectó el ahorro de muchas personas. Pero todas dejaron marcada a la gente en el momento de decidir qué hacer con sus ahorros.

Pese a que hubo un repunte de los depósitos bancarios, es claro que los argentinos aún tienen temor de volver a colocar sus ahorros en los bancos. Por otro lado, la tasa de interés en pesos es negativa frente a la inflación. La combinación tasa de interés real-riesgo institucional argentino conspira contra el desarrollo del mercado de capitales. Otros piensan que, como el tipo de cambio está sostenido artificialmente, refugiarse en dólares no es una buena alternativa, dado que podrían bajar.

¿Qué puede hacer la gente con sus ahorros? Algunos pueden pensar en invertirlos en actividades productivas. Pero luego de la prohibición de exportar carne, parece poco probable que el productor invierta en vacas. Tampoco parece probable que consiga inversores para destinarlas a la actividad agropecuaria u otros rubros, por la ausencia de reglas de juego estables.

No debe sorprender, entonces, que el mercado inmobiliario aparezca como la alternativa de inversión más segura que ve el ahorrista. El aumento de los precios en las zonas más caras de la Capital sólo puede explicarse si se ve la propiedad como refugio de ahorro. Las constantes subas de precios en algunos sectores de la ciudad no están convalidadas por salarios en dólares. Para poder pagar un precio alto en dólares por metro cuadrado construido hay que tener un buen ingreso medido en dólares, y no es el caso de la mayor parte de la población.

Tampoco se observa un crecimiento fenomenal en el crédito hipotecario que explique la suba. La mayoría de la población no califica, por nivel de ingresos, para acceder y tampoco van a ser tantos los que se arriesguen a tomar uno en pesos a tasa variable en medio de tensiones inflacionarias.

Quien compra como inversión tiene que considerar que cuanto mayor sea el precio en dólares que paga por metro cuadrado mayor será el alquiler en dólares que tendrá que cobrar para obtener una renta razonable. ¿Hay tanta gente que puede pagar alquileres así?

Mi impresión es que los sectores que tienen capacidad de ahorro y siguen viendo la propiedad como un buen refugio van a dejar de comprar donde los precios subieron demasiado y buscar oportunidades en zonas de valores rezagados. La lógica indica que más de un inversor empezará a analizar otras zonas de la Capital, el conurbano y el interior para seguir ahorrando en ladrillos, ante la imprevisibilidad que sigue mostrando la economía argentina.

El autor es economista