Shock and Horror

Sigue el horror y el shock en Canadá por los 17 detenidos por supuestas actividades terroristas. Ayer los noticieros no hablaban de otra cosa. Se conocieron detalles de sus planes a través del abogado defensor de uno de ellos. Aparentemente, entre sus objetivos estaba la toma de edificios del Parlamento, de rehenes entre sus miembros y eventualmente decapitar al Primer Ministro si sus demandas no eran satisfechas. También estaba en los planes el copamiento del edificio de la CBC para transmitir los eventos por televisión. Bellísimas personas.

La gran pregunta que se hace mucha gente es cómo es posible que esto se de entre canadienses. La mayoría de estas personas son canadienses y estudiaron y trabajan en el país. Por lo menos uno de ellos fue miembro de las Fuerzas Armadas de Canadá. Mucha gente se pregunta dónde están las organizaciones musulmanas en el país condenando enérgicamente este tipo de cosas, denunciando el uso de la violencia y llamando a la racionalidad y a abandonar las actividades terroristas. Lamentablemente, lejos de esto, para muchas de ellas la culpa la tiene el gobierno de Canadá y “sus políticas racistas y de segregación”.

Ayer dieron un especial de televisión donde se preguntaban si estábamos ante el fin de la corrección política y del multiculturalismo, si estas dos ideas son lujos que países como Canadá ya no se pueden dar. Es la primera vez que escucho este tipo de planteamientos en este país, tan propenso a no hacer olas y a la corrección política en todos los campos.

En el programa, un periodista canadiense realizó una serie de entrevistas en el Reino Unido y en Holanda. Me sorprendió el grado de hartazgo de tanta gente común y de algunos políticos con esta situación. Para muchos, las políticas de multiculturalismo fueron un error tremendo que hicieron posible que las comunidades musulmanas puedan actuar como campo fértil para el odio, aisladas del resto de la sociedad y que llegó el momento de poner en énfasis en la integración y la asimilación.

Por supuesto, mucha gente se está yendo para otro lado y existen propuestas en el límite de lo exigible. La diferencia entre Occidente y el Islam es fundamentalmente cultural, se trata de un sistema de valores. En Occidente cada persona tiene el derecho de profesar su propia fe, de vestirse y vivir como más le guste. Pero hay un conjunto de valores centrales que deben ser comunes. Creo que uno de los más importantes en la separación de religión y estado. El proceso de secularización que nunca se dio en el Islam.

Me sorprendió mucho un video destinado a los potenciales inmigrantes a la Holanda post asesinato de Theo Van Gogh. El mensaje era básicamente que si no estaban de acuerdo con cuestiones como la separación de religión y estado, con la tolerancia sexual, con el matrimonio gay, con el nudismo, la igualdad de los sexos y las ideas democráticas, no debían inmigrar a Holanda. El video dejaba muy claro que no se iban a tolerar las mutilaciones rituales de genitales ni la violencia contra la mujer en general. Todo esto en Holanda, hasta hace no mucho el paraíso de la corrección política y la cara de cumpleaños.

Me pregunto si por fin hemos empezado a entender el problema en Occidente. O son sólo cuestiones aisladas, producto de la calentura del momento. Espero sinceramente que seamos capaces de encontrar el equilibrio entre las exigencias razonables de integración y asimilación y las libertades individuales. Estamos caminando por una línea muy delgada.

En fin, largo de charlar. La sigo después.