Muy interesante artículo sobre el futuro de Israel, relacionado con este otro de hace unas semanas:
Alone among the states of the world, Israel is not assured of its continued existence. We do not need to discuss whether New Zealand or Ghana have a right to exist and whether they will continue to exist. Palestinians and their Arab allies have always suspected that at some point, Israelis will tire of the fight, or just as effective from their perspective, they can wean America away from its support for Israel, which will make Israelis realize the precariousness of their situation and their total international isolation. The expectation is that Israel will then, over time, make disastrous political concessions - choosing the false hope of a Palestinian peace partner over the reality of the continuing siege, and these will lead to a weakening of Israel's strategic capability, and finally the defeat or collapse of the state.
A ver con quien me peleo en este post, hehe na.
ReplyDeleteEl autor dice que la existencia de Israel corre riesgo. Me hace acordar a esos alarmistas que siempre satirizás cuando encabezás un post con "a fifar que termina el mundo" o "se termina todo, chocan los planetas".
Los judíos se la bancaron contra los nazis y los comunistas, realmente no creo que los iranies, libaneses o palestinos los hagan desaparecer, por un tema que hablamos hace unos dias que es la correlación de fuerzas -que vos confundiste con el coraje-. Tampoco creo que sea cierto lo que dice este autor, de que al judio norteamericano no le preocupa lo que sucede en Israel. Puede ser que haya algunos que no les interese (el como judio y norteamericano lo debe saber mejor que yo), pero es necio desconocer el aporte que hace el lobby judio-norteamericano en favor de Israel (me animaría a decir que éste artículo es prueba de ello, pero sería atentar contra tu últimamente muy vulnerada ecuanimidad).
¡Uy! que duro que estuvo marcosktulu contigo opinadorazo.
ReplyDeleteVoy al tema del post. Tampoco creo que la existencia de Israel corra riesgo.
Que bueno que definieras lo que es un Judeófobo (algo que quienes me debatieron nunca se dignaron a decir qué es), ya que por su contenido me permite ser excluido de dicho grupo, como tambien por su miopía y reduccionismo, semejantes a la de los arabófeobos.
ReplyDeleteUna explicación para Marcos sobre el término reduccionista y miope que le causa tanto escozor.
ReplyDelete"Hasta 1879, el odio hacia los judíos no tenía siquiera un nombre especial. Ese ano Wilhelm Marr acunó el término "antisemitismo" a fin de distanciar el fenómeno de toda connotación religiosa. El panfleto de Marr, "La victoria del judaísmo sobre el germanismo considerada desde un punto de vista no-religioso" exhortaba a que se hostilizara a los judíos independientemente de sus inclinaciones religiosas. Pero el vocablo que Marr eligió tiene varios defectos.
En principio, "semitas" no hay. Puede hablarse de lenguas semíticas, o de grupos semitas de la remota antigüedad, pero suponer que, por ejemplo, un judío de Holanda, uno de Etiopía pertenecen a la misma "raza semita" junto con un árabe de Marruecos, es a todas luces absurdo.
En segundo lugar, y más importante aún, personas contra los semitas, no sólo que no hay, sino que nunca hubo. Jamás se crearon partidos, publicaciones, o ideas que combatieran a los "semitas". Es más, la voz se presta a juegos de palabras.
El canciller egipcio Amer Musa respondió a una acusación preguntando: "?Como vamos a ser antisemitas, si nosotros somos semitas?"
Lo lamentable es que el término acuñado por un judeófobo como Marr se difundió por doquier, aun cuando tres anos después, un prestigioso pensador judío, León Pinsker, sugirió la más apropiada palabra, "judeofobia", para caracterizar el encono hacia los judíos.
"Judeofobia" es más precisa porque en el prefijo senala el verdadero destinatario de esta aversión, el judío, y en el sufijo alude a su carácter irracional. Es cierto que en psicología "fobia" también responde a su origen griego, "miedo". Y se habla de ailurofobia (miedo a los gatos), nictofobia (a la noche) o claustrofobia (a los lugares cerrados). Pero en ciencias sociales tiene un significado más cercano al odio (no al temor) como en "xenofobia" (odio a los extranjeros).
La judeofobia no es una forma de la xenofobia, puesto que los judíos no son extranjeros de los países en los que viven. Y si, como dijimos, tampoco son una raza, la judeofobia no es una especie del racismo. Es un fenómeno muy singular.
El prefijo "anti" combinado con el sufijo "ismo" sugiere una opinión que viene a oponerse a otra opinión, como en antimercantilismo, antidarwinismo o antiliberalismo. Pero la judeofobia no es una idea. Jean-Paul Sartre, en su famoso libro sobre el tema, sugiere que no le permitamos al judeófobo disfrazar su odio de "opinión". En la medida en que usemos "antisemitismo", los judeófobos podrán adornar a sus rencores con una aureola de criterio razonado, lo que además nos impide entender el fenómeno de la judeofobia con claridad.
Odios contra grupos siempre existieron. Pero partamos de la base de que el despecho contra los judíos es único. Los judíos fueron odiados en sociedades paganas, religiosas y seculares. En bloque, fueron acusados por los nacionalistas de ser comunistas, por los comunistas de ser capitalistas. Si viven en países no judíos, son acusados de dobles lealtades; si viven en el país judío, de ser racistas. Los judíos ricos fueron agredidos y los pobres maltratados. Cuando gastan su dinero son resentidos por ostentosos; cuando no lo gastan, son despreciados por avaros. Fueron llamados cosmopolitas sin raíces o chauvinistas étnicos. Si se asimilan al medio, son temidos por quintacolumnas; si no, son odiados por cerrarse en sí mismos. Cientos de millones de personas han creído por siglos, que los judíos beben la sangre de los no-judíos, que causan plagas y envenenan pozos de agua, que planean la conquista del mundo, o que asesinaron al mismísimo Dios.
Para el judeófobo los judíos no son un enemigo; son el enemigo. No ve satisfecho su impulso hasta que el judío no es quebrado del modo más total.
Los estereotipos mentales en contra de los judíos están hondamente arraigados. Si tenemos en cuenta que por siglos, cientos de millones de personas creyeron que los judíos transmiten la lepra, que matan ninos cristianos para sus rituales, que dominan el mundo entero, que son una raza promiscua o criaturas diabólicas, que Dios desea que sufran, u otras variantes, entonces se ve por qué la judeofobia es tan fácil, por qué el judeófobo no debe invertir muchos esfuerzos en despertar antipatías contra el judío, ya que no tiene más que echar mano a la asociación mental apropiada a un momento determinado.
Se dice de Goebbels, el ministro de propaganda alemán durante el régimen nazi, que había distribuido un cartel que mostraba a un hombre montado en un bicicleta con la leyenda "La desgracia de Alemania son los judíos y los ciclistas". El lector se preguntaba ingenuamente "?Y por qué los ciclistas?" y así la propaganda había cumplido con su objetivo. La profundidad de la judeofobia había hecho una buena parte del trabajo."
Muy interesante esto, V, ¿de dónde es?
ReplyDeleteV, no digo que el término judeófobo en sí sea miope y reduccionista, sino la visión del que se auto-coloca en ese paradigma. Igual vino bien que explicaras en qué consiste.
ReplyDeleteSergio, En lo personal creo que en muchos casos la gente que tiene esta postura en el fondo se da cuenta perfectamente de que se trata de odio enfermizo a Israel y a lo judío. Es interesante ver la evolución de lo que se vino diciendo por acá. De un ataque virulento contra Israel y los judíos en cada uno de los posts donde se toca el tema, en donde se llegó a plantear la ilegitimidad del estado judío y la existencia de un “lobby sionista” que maneja EEUU, entre otras cosas, ahora llegamos al planteamiento de la legalidad de las acciones de defensa de Israel.
ReplyDeleteA pesar de que honestamente no les creo, me parece que es positivo que por lo menos intenten maquillar su judeofóbia dándole un tinte racional y legalista. Ahora parece que Israel sí es un país legítimo, sí tiene derecho a la defensa, como cualquier otro, y la agresión claramente vino del otro bando. El problema ahora es que Israel no actúa de acuerdo al derecho internacional. Todo muy civilizado y sofisticado. Un intercambio entre intelectuales. Los muertos civiles inocentes son los de la población árabe.
En fin, por lo menos que disimulen un poco.
Sergio, ¿no ha quedado claro que estoy haciendo un poco de contrapeso a semejante sesgo ideológico pro-israelí? ¿También te has dado cuenta que a mi no me interesa quedar bien con ninguna parte involucrada, ni con los israelies ni con los árabes? Mi opinión deshinibida es tomada como una judeofobia, sin contar que viene en respuesta a una cobertura tan pro-israelí que no reconoce errores y desaciertos en la política de éste, y además reduce o disminuye la complejidad del problema (judios=good, islam=evil).
ReplyDeleteSi podés tomar lo mio como una respuesta a lo que veo acá, te desafío a que encuentres un post de Luis en este blog donde critique la política israelí.
Pero toda crítica acá se traduce en una sesión de psicoanálisis, de a ver si a uno le pegaron de chico, o si tiene un odio encubierto hacia todo lo judío.
Yo no necesito hablar de las cosas que hace bien Israel, primero porque, como dije, no me interesa quedar bien con ellos (será judeófobo eso?), y segundo porque ya existen legiones enteras de propagandistas que lo van a difundir mejor y más rápido que yo.
Sergio, comparto tu respuesta a Marcos. Es exactamente lo que yo pienso.
ReplyDeleteSergio, omitís que "todos mis comentarios, sin excepción", revisten el que carácter que les atribuís, porque vienen en respuesta a otros de signo contrario y que sólo ven las cosas de un sólo modo. En rigor, el que hace los posts originarios aquí no soy yo.
ReplyDeleteCon los argentinos no te preocupes que el problema lo tengo yo; ni si quiera lo tiene Luis, que sólo los mira por TV (CNN).
Sobre los judíos me querés hacer decir algo que no pienso, y no vas a lograrlo, pero te comento que, de los judíos pienso lo mismo cualquier otro pueblo, por su puesto atendiendo a sus particularidades porque su historia es larga y sufrida, pero eso no me impide juzgar que en el estado de Israel hay serios problemas, y de ésto emerge la violencia como corolario. Los israelíes están en confrontación con quienes niegan su legitimidad (Hamas, Hezbolah), pero citar la fuente del problema no me tendría que configurar en instantáneo judeófobo o apologista. Sólo una mente perseguida y retorcida (lamentablemente las hay de sobra en los órdenes gubernamentales militares y políticos israelíes) me podría atribuir ese carácter.
No me conmueve ni provoca tu compasión por los niggers (decilo, acaso vas a reprimirlo también como el término ´anti-semita´?), porque tampoco tengo problema con ellos, así que me inventes conflictos, nuevamente, no va lograr que te diga algo que no pienso o siento. Alguna vez te he llamado, sólo en forma parcialmente cierta, Lic. (acá en Argentina los licenciados son fundamentalmente psícologos) de modo que te debés sentir en la necesidad de escarbar en mi inconsciente, para escrutar la honestidad de tu intelocutor. Escarba tranquilo, pues. Lo único que te pido es que después no me cobres por la consulta no solicitada.
No leo prensa de Africa o Asia, así que no estoy al tanto de su balanza. Lo que leo es este blog, y noto que soy uno de los pocos que postean tratando de poner las cosas en su justo término. Siempre lo hago, (no sólo en este tema), aun cuando coincido -no en este caso- con Luis más de lo que parece. Hasta con Liberty Bell, a quien no he tenido empacho en llamar fascista, tengo más coincidencias (no en el cariz fascista, desde ya) que con editoriales de Liberatión o Página12. En este tema, sin embargo, ha quedado claro que siendo el sesgo es tan marcado, no puedo responder a esta linea con una opinión de Jpost.
Algo de mérito te tengo que reconocer: al menos discutís, (aunque te solaces demasiado en un epíteto), en lugar de limitarte a copiar y pegar y decir "estoy de acuerdo con este".