Muy interesante columna de Marcos Aguinis en La Nación de hoy sobre El Salvador y la importancia de abandonar para siempre la mentalidad de víctima. Me quedo con esto:
El cambio profundo empezó cuando los salvadoreños decidieron abandonar su trágico papel de víctimas. Según Flores, “siempre habíamos transferido las culpas a factores externos. El Salvador era pobre porque había sido subyugado por la conquista; era pobre porque el imperialismo se había adueñado de los recursos estratégicos; era pobre porque los bloques económicos le imponían onerosos términos de intercambio; era pobre por las multinacionales, por los Estados Unidos, por el Fondo Monetario… No fue hasta que nos encontramos en la profunda crisis de la guerra que caímos en la cuenta de que nosotros somos los responsables de nuestros fracasos y de que nuestros serán los triunfos si asumimos la debida responsabilidad”.
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“Los concursos de aplausos nunca producen reformas perdurables.” Las reformas serias exigen coraje y visión de largo plazo.
muy buena cita!!!!
ReplyDeleteAlberdi era el que decía que por estos pagos latinoamericanos, las reformas se terminaban cuando estaban escritas en el papel.
ReplyDeleteNo es así.
Una de las cosas que me impresionó mucho, Luis, es el primer párrafo que aparece en este post donde habla de las conspiraciones imperialistas, FMI y demás cosas. Y al mismo tiempo, ¿No te hace acordar a un cierto país del Cono Sur?
ReplyDeleteHonestamente impresiona como un país que atravesó una sangrienta guerra civil y que antes echaba la culpa de todo "a los de afuera" haya podido salir adelante. Y también me llama la atención como un país que no dudaríamos en Argentina en calificarlo como "pedorro" (OJO, con todo respeto hacia El Salvador)...¡esté prosperando! Al margen de los graves problemas que sigue teniendo (lo de las maras, por ejemplo).
Si la política económica de El Salvador fuese impopular, el partido ARENA no debería estar gobernando.
Si un argentino boludo estuviese leyendo ahora este artículo diría: "¿El Salvador? ¿Quién lo conoce? ¿Ahora resulta que se la dan de prósperos cuando los únicos que podemos prosperar en Latinoamérica somos nosotros? No jodamos, loco".
Andrés, ya nos pasaron tantos países “pedorros” que a esta altura de la turné no nos debería sorprender más. Mi abuela se jubiló como directora de escuela primaria en una de las provincias más pobres del país. Siempre me contaba que en la década del 50 se hacían colectas entre los chicos para enviar dinero a países como Corea y Taiwán. Imaginate.
ReplyDeleteTodo esto lo digo con todo respeto y admiración por lo que hicieron y hacen tantos países en el mundo como Irlanda, España y Grecia. En nuestra región, Chile y muy probablemente dentro de no mucho, Colombia.
Ah, no, si Colombia llega a ser próspera antes que nosotros, y teniendo en cuenta los graves problemas que tiene (la guerrilla, por ejemplo), cualquier argento típico tendría muchas ganas de cortarse las venas.
ReplyDeleteOjo, que a Colombia le tengo respeto. Y honestamente, deseo que les vaya bien.