Horror de los horrores, parece que más es mejor que menos. Según Benjamin Friedman se confirma lo que, desde mi punto de vista, cae de maduro. La prosperidad no sólo nos hace más ricos, sino “mejores personas”:
Friedman’s definition of better will irritate libertarian-minded readers, who will quarrel with his decision to count support for generous government expenditures among the “moral consequences” of economic growth—or, at least, with his implication that such support is among the positive effects. But most of the consequences he discusses would impress nearly everyone. When earnings are growing, Friedman says, people are more tolerant of minorities, more welcoming to immigrants, more solicitous of their fellow citizens, more supportive of democratic institutions, and just plain better specimens of humanity.
Interesante. ¿Entonces el respeto y la tolerancia que se observa en ciertos países es porque son ricos? Uno hubiera pensado que era al revés: son ricos porque son respetuosos y tolerantes
ReplyDeleteMuy buen punto, creo que es un proceso que se retroalimenta. De todos modos, me parece que el autor hace hincapié en el hecho de que la prosperidad, además de hacer más ricas a las personas, las hace “mejores”, en el sentido de que, satisfechas las necesidades básicas de la vida, se pueden dar el lujo de ser más tolerantes, más abiertos y más magnánimos.
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