Sigue la política exterior del radiador: quedar pegado a cuanto bicho anda dando vuelta por ahí.
Sigo insistiendo, me resulta muy difícil de entender desde lo racional nuestra inclaudicable vocación por quedar pegados a cuanto régimen delincuente y líder mesiánico anda suelto por el mundo. Nuestro empeño es sinceramente conmovedor. La única explicación que se me ocurre es que somos unos delincuentes y que nos encanta el mesianismo:
En la ciudad argentina de Córdoba se reunieron los presidentes de los países del Mercosur, incluido el teniente coronel bolivariano y primer socialista del siglo XXI, flamante adquisición de esa institución.
A último momento llegó Fidel Castro, para un acuerdo comercial que fue descripto como un gesto solidario ante el bloqueo de Estados Unidos. No sólo se viola la carta democrática del Mercosur, sino que se apoya a un régimen totalitario como pocos. Y en el caso argentino, a un gobierno que en su momento fue un eficaz aliado de la dictadura de Videla para bloquear cualquier condena por violación a los derechos humanos en Naciones Unidas.
Es difícil comprender las motivaciones para ese nivel de falta de vergüenza y de compromiso con la democracia. Como siempre, se menciona en primer lugar la negativa de esos países a alinearse con Estados Unidos. Esto no tiene nada que ver con la obligación de cualquier democracia a ser solidaria con el pueblo cubano.
En cuanto a Venezuela, si bien tiene una democracia formal, sus instituciones son inexistentes. Un Congreso chavista, sin justicia independiente, persecución a la prensa y falta absoluta de garantías para una elección libre y limpia. El teniente coronel bolivariano, se monta en el alza de los precios del crudo, lo que le permite recorrer el mundo visitando países tan impresentables como Corea del Norte, ofreciendo oleoductos, bancos, ejércitos en común y operaciones de la vista.
No comments:
Post a Comment
Note: Only a member of this blog may post a comment.