Jul 25, 2006

Según Jorge Ávila, ante las muy graves circunstancias que está viviendo el país, la oposición debería dejar de lado las divisiones clásicas entre derecha e izquierda y preocuparse por cuestiones mucho más de base como la mera vigencia del principio de división de poderes.

Tengo la impresión de que todavía hay mucha gente que no tiene conciencia cabal del riesgo que corre el país. Muy probablemente se den cuenta cuando sea demasiado tarde.

3 comments:

  1. ¿será que entre la oposición y el oficialismo la diferencia es el collar?....

    Vamos.... que existe una relación proporcionalmente inversa, indiscutible, entre poder y discurso institucionalista.

    Ahora me van a decir que lazaña es un hombre republicano cuando él fue el primero que establecio los controles de precio!. Ahora algunos nos dicen, que esto va a cambiar sí Sobisch (uno kirchner moderado, claro de derecha )se hace del ejecutivo, o sí el radicalismo modera los poderes en el congreso. Más verso para la tapa del domingo!.

    Lamentablemente Luis, algunos (donde me incluyo) nos dimos cuenta que la republica se perdio hace mucho. Y quienes lo lograron, no ESTABAN DEL LADO DE LA OPOSICIÓN, sino haciendo campaña de conciencia!. Kirchner no llego por la falta de liderazgo. Eso es patraña y verso justificador. A muchos les agrada el personalismo. No por nada, Irigoyen y Peron generaron odios y amores. Es la cultura, y contra eso, ni las denuncia de la oposición (que si estuciera en el ejecutivo haría lo mismo, NO TENGAS DUDAS) ni un discurso que muestre los horrores de Kirchner va a cambiar la situación. Quienes sostengan lo contrario, que me muestren un logro de la denuncia y el acoso verbal.

    Podrán venir otros que moderen Know How politico. Pero la enfermedad seguirá estando y por muchos años.

    Le comente a Jorge hace unos meses, que su rol como profesor no debía caer en la falsedad de enseñar sistematicamente a los futuros graduados, sino tratar de romper el hielo estructuralista que impone el sistema educativo centralista en la economía, que es ni más ni menos, que enseñarles a razonar desde el mercado y no hacia el mercado. Vaya diferencia sí las hay!

    Algunos nos tratarán de pesimistas, pero la cultura de abuso de los gobierno no se terminará con la picana ideologica , sino con el mismo metodo que ellos utilizaron para apropiarse del pensar de varias generaciones sumergidas en una diaspora entre la ignorancia voluntaria y la imposición violenta.

    Coparon los centros de estudios bajo el resguardo de la democratización socialista. Coparon los centros politicos bajo la promesa de que con el poder politico se pueden cambiar las cosas, y es por lo que estan trabajando, y por lo que pide el publico!.

    Así que, mientras no cambiemos el metodo, seguiremos decada tras decada con el mismo discurso que por cierto, no ha llevado y no lleva a ninguna parte. Personalmente, no cambie mi cultura leyendo a un Ruben exaltado pegandole al liberalismo o al anarco-capitalismo, sino que por medios de ellos, vía esos centros de estudios marginados y deplorados tanto por unos como por otros.

    La republica se perdio, sí es que alguna vez la tuvimos!. Pero demosle el gusto a los picaneros de siempre que creen que gritando habrán de lograr algo. Quizas sí logren mover a la bestia, pero a la gente solo la asustarán.

    Saludos,

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  2. Mauro, gracias por tu comentario. Creo que todos tenemos nuestras ideas y nuestro modelo de país de máxima. Lamentablemente creo que los problemas de Argentina son tan de base que debemos bajar nuestras aspiraciones. Hasta hace poco considerábamos que si bien había mucho para avanzar en lo económico, por lo menos podíamos contar con la democracia en la fila del haber. Ahora nos damos cuenta que ni eso.

    Es un horror pero los problemas del país son tan elementales que me conformo con mi modelo de país de mínima.

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  3. no se si el Rubén aludido soy yo, entiendo que si. En tal caso, mis diatribas no son ni para el liberalismo ni para el anarcocapitalismo. Au contraire, siempre le he pegado a los dirigismos, estatismos, socialismos y populismos. Eso, para aclarar la cancha. Porque también, y creo que con mas bronca que a aquellos, les pego sistemáticamente a los que se masturban con "La acción humana" y no emprenden más acción para cambiar las cosas que sentarse en un auditorio a escuchar como los mismos teóricos que justificaron todas las aberraciones sucedidas en el país, dan cátedra.

    Respecto a la pregunta de Mauro, lamento responder que si. Hoy, la diferencia entre oposición y oficialismo es la marca del perfume y el corte del saco.
    López Murphy ya demostró sobradamente que es tan parte de este sistema alejado de la constitución y pegado al politiquismo como Aníbal Fernández. Macri, es un esperpento sin ideología capaz de aliarse con el diablo si le da un punto más en las encuestas.
    Los principios básicos, los pilares alberdianos de la Constitución de 1853 se los pasan todos bien por el toor. El centralismo que combatía don Juan Bautista sigue existiendo, pero ya no es más el centralismo geografico de Buenos Aires, es el centralismo de una clase dirigente hueca y claudicante. Una clase dirigente advenediza, que ha ocupado el espacio de los que han renunciado a su rol de elite, y que sin proyecto, sin convicciones, se han dejado avasallar y con ellos han dejado avasallar el proyecto fundacional del país.
    Mauro, creo que lo necesario es muy radical (con perdón de la palabra). Es volver a constituir un Ejército Grande como elde Urquiza, esta vez sin armas, que sepa cobijar a todos los que con diferencias,como Alberdi y Sarmiento, sueñan con retomar el camino que ellos trazaron y que la manodel populismo, el clientelismo y el caudillismo sepultó.

    Pero también a los

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