Aug 10, 2006

Corrupción era la de antes

Primero, no se pierdan este post de José Benegas sobre la corrupción. Y después lean el comentario de Julio, que suele dejar comentarios acá también. Me sorprende muy gratamente que en la Argentina 2006 todavía haya gente que piense así y que se anime a decirlo públicamente. Firmo abajo.

Sigo insistiendo con lo que vengo diciendo hace rato, a la Gran Clase Media Progre argenta jamás le interesó ni la corrupción ni la pobreza. Siempre fueron usados como excusa para oponerse a un modelo de país que no les caía bien ideológicamente:

Es lo más acertado que he leído en mucho tiempo. Condensa gran parte de lo que pienso.

Me preocupa, en Argentina y en el mundo, cuánto tiempo puede aguantar lo que queda de civilización liberal, con una inmensa masa de gente a la que la publicidad política masiva ha lavado el cerebro (o el órgano que se le parece).

Sólo como ejercicio de imaginación, supongamos que durante el gobierno de Menem, la provincia de La Rioja o el Estado Nacional hubieran invertido sumas varias veces millonarias (¿mil millones?) en cuentas de entidades suizas, norteamericanas, de Luxemburgo o de las Islas Caimán; que ese dinero nunca apareciese en estas costas, pese al pregonado "boom" de la economía argentina; que jamás se dijera cuándo y cuánto fue invertido, a nombre de quiénes, en qué bancos o fondos de inversión; que esa salida de dinero no estuviera sustentada en ninguna ley, ni en un mero acto administrativo; que recién se conociera de ella varios años después; que a través de la SIDE o por cualquier otro medio Menem o su grupo entregaran cuantiosas sumas de dinero a "encuestadoras" amigas (Artemio López y cía); que revistas sin patrimonio ni liquidez (TXT) pagaran cuantiosas sumas a "arrepentidos” como Pontoquarto; que Menem hiciese descabezar a la Corte Suprema, y con una mezcla de ignorancia y soberbia, atribuyera sin empacho el “mérito” a la gestión del poder ejecutivo, incluyéndolo como una de sus realizaciones; que Menem obtuviera una ley de delegación de facultades que lo autorice, sin límites temporales, a cambiar discrecionalmente la imputación de las partidas del presupuesto. Si todo eso lo hubiera hecho Menem, y/o alguno de sus allegados, tendría 100 causas penales encima, y los medios de prensa no dejarían de horrorizarse con el abuso de poder (¿se acuerdan cuando Verbitsky escribió "Hacer la Corte"?) y con la corrupción.

Pero hay una constante: los gobernantes "progresistas" nunca pueden ser corruptos; su autoritarismo es justificado por su preocupación por el interés superior del pueblo; las estadísticas de la pobreza son inventos neoliberales.

Vamos de mal en peor si los López Murphy y los Macri siguen regalando el centro del tablero a la izquierda, que es la que fija las pautas éticas y los límites hasta los que se puede llegar: nunca criticar a Castro; nunca sugerir que Estados Unidos puede ser mejor socio comercial que Venezuela; siempre poner como ejemplo a las socialdemocracias moderadas, tipo Chile; criticar tibiamente al gobierno; no defender a los "indefendibles" por "políticamente incorrectos", aunque el derecho debería ampararlos (Patti, Corte Suprema "menemista", etcétera); festejar las "boutades" de Lilita Carrió, a cambio de la limosna de que diga que son honestos pero con ideas horribles.

El temor a quedar "pegados" con Menem -que no era liberal, pero sí más tolerante y más racional que estos mamarrachos- hizo que los liberales tengan vergüenza de admitirlo.

La izquierda, por el contrario, no tiene complejos: Stalin, Mao, Pol Pot fueron desviaciones burocráticas o excesos de un ideal puro; Castro es un luchador contra el imperialismo. Para la izquierda, no hay enemigos a la izquierda, y aun la izquierda “democrática” estilo Rodríguez Zapatero o Bachellet puede exhibir sin preocupaciones sus amistades o pasado de izquierda más dura; la derecha, en cambio, está llena de melindres y de preocupación por complacer al “progresismo”.

Entre un centro-derecha vergonzante, y una izquierda cada vez más agresiva, si no reaccionamos iremos perdiendo poco a poco hasta la libertad de escribir en internet. Así ocurre en Cuba, y la progresía internacional celebra –a través de internet- los “logros” de la Revolución.

4 comments:

  1. Clavado a lo que sucede aquí en España donde, además, hay unas sospechas enormes y bien fundadas de que el terrible atentado terrorista de Madrid el 11-marzo-2004 lo cometieron los socialistas, los del partido de Rodriguez Zapatero.

    Más información:

    Enigmas 11-M

    Fondo Documental 11-M

    Nota: el resultado de las elecciones del 14-M-2006 (3 dias despues) cambio radicalmente pues la izquierda manipuló mediáticamente los atentados para que la gente tuviera terror, inventándose terroristas suicidas y culpando a Aznar de los atentados. Así ganó Zapatero: con el terror.

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  2. Si el que corrompe es un gobierno de "derecha", todo mal: hay que sacarlo a patadas de la Casa de Gobierno.

    Pero si el que corrompe es un gobierno de "izquierda", está todo OK, no pasa nada.

    Muchos en Argentina se horrorizan con la corrupción en la era menemista...pero Menem dejó la presidencia en 1999. ¿Y los que están ahora que tal?

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  3. Andrés, Como vengo diciendo hace tiempo, nunca nos interesó la corrupción, siempre fue usada como un pretexto para atacar las reformas que se hacían en los 90. Por otro lado, entre la gente que asegura estar interesada en el tema, todavía hay muchísima que está convencida de que hay una corrupción buena y una corrupción mala. Todo dependen de la afinidad ideológica de los protagonistas.

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  4. Joan, Gracias por el comentario. No me cabe ninguna duda del uso político que hizo el socialismo del atentado del 11 de marzo en España.

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