La reunión de los países desalineados en Cuba unidos pidiendo un mundo mejor.
Qué tal si, y ya que están de paso, se proponen objetivos menos ambiciosos y más realistas, como convencer al senil Castro que permita extender la libertad de tránsito- la misma que gozan todos los delegados de los diferentes países hoy para entrar y salir de Cuba- al resto de la población de la isla y permitir, entre otras millones historias, el encuentro de una abuela con sus nietos? Ahí tendríamos un mundo mejor. Por ejemplo.
De hecho, si Castro libera el tránsito de los cubanos, la inmensa mayoría se va de la isla.
ReplyDeletePor eso mantiene la prohibición.
Nadie lo soporta.
Décadas de adoctrinamiento y violación de los derechos humanos no le han alcanzado para producir un mínimo bienestar.
El régimen castrista es un estrepitoso fracaso.
Además de ruin, es anticuado y antiestético.
El discurso repetitivo con el que intenta justificar sus desmanes es patético.
Que Dios me perdone, pero el día que el sátrapa se muera, voy a hacer un brindis.
Ramiro, me extraña. Esas son nimiedades, cuestiones sin importancia, intrascendentes. Nosotros en Latinoamérica, como en todo el tercer mundo, estamos para las Grandes Cosas, las revoluciones culturales, las gestas gloriosas, las luchas por la liberación, la creación del hombre nuevo. Es precisamente ahí, abrazando a la muerte, donde cuaja todo nuestro odio, rencor y resentimiento. La normalidad no es lo nuestro.
ReplyDelete