Mariano Grondona sobre la argentinización, o latinoamericanización, de España. Para este autor, el sistema económico está fuera de discusión. La involución se centra sólo en lo político. Yo no estoy tan seguro. Creo que tarde o temprano los desaciertos políticos terminan repercutiendo en lo económico.
Personalmente me preocupa mucho. Si todo esto termina como me temo, vendría a confirmar claramente que el “desdesarrollo” es un riesgo cierto, y no un caso aislado, como en la Argentina de la primera mitad del siglo XX:
Desde 1977, y después de siglos de inestabilidad, España se había sumado al lote de estos países "ganadores". El presidente Zapatero, ¿marcha ahora en dirección contraria? La pregunta es tan angustiosa como válida porque de manera creciente, desde que llegó al poder, Zapatero parece haberse propuesto reemplazar el bipartidismo español con un sistema de partido dominante, el PSOE, rodeado por una pequeña corte de partidos locales como los que prevalecen en Cataluña y en el País Vasco, mientras sus dardos se concentran contra el PP, al que busca diezmar de diversas maneras aunque sea a costa del bipartidismo que ambos habían compartido hasta ahora.
¿Cómo lo intenta? Denunciando, mediante una activa campaña, los pactos de la Moncloa al insistir en que ellos se celebraron sólo entre una derecha impenitente y una izquierda tímida, quizás hasta traidora, la de Felipe González. Según esta nueva visión, la Moncloa fue en el fondo un acuerdo "de derechas" mientras los auténticos socialistas, que tienden a identificarse de nuevo con los "rojos" de la guerra civil, empiezan a denunciar retrospectivamente cada vez más los "excesos " de la dictadura de Franco, magnificándolos unilateralmente en busca de una nueva memoria en virtud de la cual la derecha y la izquierda no habrían cometido excesos equivalentes que debían perdonarse recíprocamente sino que en verdad hubo un solo exceso, un solo "demonio", cuyo recuerdo revive a setenta años de distancia.
Con esta mirada se propone a los españoles, y sobre todos a los jóvenes que no habían nacido en los tiempos de la guerra civil, una nueva memoria, como si la memoria no fuera individual, lo que cada uno recuerda, sino colectiva. Lo que se propone entonces ya no es la reconciliación entre los dos bandos de otrora sino la revancha de uno contra el otro, una revancha que se habría demorado por demasiado tiempo. Una revancha por efecto de la cual hasta el rey Juan Carlos quedaría como la única excepción contemporánea de una España que volvería a ser, después de él, republicana.
Luis, en el caso de España no creo que Rodríguez Zapatero pueda "pasarse tanto de rosca" en la manera de gobernar su país. No te olvides que, si bien en el resto del mundo hay gobernantes que se mandan macanas grandes, hay que considerar las instituciones de cada país: en el caso de España, veo que las mismas son sólidas y funcionan; no ocurre lo mismo en Argentina.
ReplyDeleteEn España también existe un contrapeso no menos importante al partido gobernante: la oposición, encarnada en su gran mayoría en el Partido Popular. ¿Qué ocurre en Argentina? No hay oposición.
Es cierto que lo político incide en lo económico, pero depende de lo que hagamos referencia. Si en España se vuelve a discutir la Guerra Civil, no creo que esta discusión tenga incidencias en la marcha de la economía. Ahora, si ZP (Rodríguez Zapatero) se propone ejercer un gobierno hegemónico y, porque no, autoritario, ahí sí la economía estará en problemas. Pero para mí España no es Argentina, en el sentido de que se pueda gobernar en el país ibérico de la manera en que he explicado. Además, un primer ministro es más fácil de remover que un presidente.
Luis, yo pienso que en las democracias donde se crean los grandes concensos que permiten el desarrollo, en la mayoría de los casos esos acuerdos se respetan, solo que la dirigencia política actúa dentro de determinados límites o parámetros.
Tampoco creo que en España se quiera retroceder tanto en el pasado como para cuestionar los pactos de la Moncloa.
Por último, sobre los casos de "desdesarrollos", creo que se debe estudiar la situación de los países de manera particular y no de manera general. Es más, recuerdo que Gran Bretaña luego de la Segunda Guerra Mundial inició un proceso de desdesarrollo que duró hasta Thatcher y que se tradujo en las nacionalizaciones masivas. Después de 1979, volvió a la normalidad.
Luis, a pesar de que mi comentario fue largo, espero haber sido claro con lo que quise decir. Yo no pierdo las esperanzas en el caso de España.
Estoy de acuerdo con vos, España no es Argentina. Pero eso no siempre fue cierto. Durante buena parte de su historia fue peor que Argentina. Me refiero a la inestabilidad, performance económica y demás. Con esto no quiero decir que va a volver a pasar. No lo sé. Pero sí se que hay mucha gente muy preocupada por lo que está pasando.
ReplyDeleteDe todos modos, como te digo siempre, espero que tengas razón vos y ser yo el equivocado.
Luis, además del link de este post, ¿Por casualidad tenés otro link que se refiera a lo que estábamos hablando de España (la situación actual)?
ReplyDeleteYo suelo seguir el tema en Libertad Digital.
ReplyDeleteElena, vos siempre estás del lado de Andrés. Muy mal :-)
ReplyDeleteEsta es la opinión de Martín Varsavsky (el mismo que financió el proyecto educ.ar) sobre el artículo de Grondona:
ReplyDeleteMariano Grondona Ve una España Muy Argentina
Estaba leyendo este artículo en La Nación el que Mariano Grondona, periodista argentino, parece ver que España se "hace peronista", es decir que el país evoluciona a ser gobernado en forma permanente por un solo partido, el partido socialista al que describe como si fuera peronista en sus tácticas de preservación en el poder. Personalmente creo que Mariano Grondona no tiene nada que preocuparse ya que su análisis es equivocado y más refleja los problemas de Argentina que los de España.
Cuando era chico y vivía en Buenos Aires escuchaba frecuentemente hablar del término "proyectar" de origen Freudiano (Freud aún vive.... en Argentina :) que quiere decir que uno ve en los otros los problemas personales. En este caso creo que Mariano Grondona proyecta lo que el ve en Argentina con el peronismo, en España, pero como en el caso de la gente que en general "proyecta" sus conflictos está muy lejos de ser verdad en el "proyectado". España ya ha pasado por largos períodos de gobiernos socialistas, que luego fueron seguidos por largos períodos de gobiernos del partido popular, más conservador pero paradójicamente aún mucho más de izquierda en sus políticas sociales y fiscales que el peronismo. España seguirá alternando aunque puede ser que queden bastantes años de socialistas en el poder. De cualquier manera los vaivenes españoles como argumento en mi artículo que salió esta semana en Noticias (revista lider de actualidad en Argentina) son muy moderados con respecto a los argentinos.
(LINK:http://spanish.martinvarsavsky.net/general/mariano-grondona-ve-una-espaaa-muy-argentina.html )
Y este es un comentario que dejaron en esa página:
"Estimado Dr. Grondona:
Pienso que su artículo ¿ Se nos aleja el modelo español? publicado por el diario La Nación el domingo 22 de octubre de 2006 amerita una respuesta de mi parte, como argentina residente en Madrid desde diciembre de 2002 y como española por herencia de mis padres.
En él describe usted su fascinación ante la pujanza y el dinamismo de España, la belleza incomparable de su capital y también destaca la impetuosa marcha de la economía. Comparto estos sentimientos ampliamente. Luego, usted se preocupa por el 'vacilante andar político' del país y creo que su análisis no contempla la verdadera dirección de las fuerzas políticas en este momento. Por este motivo, quisiera mostrarle algunas perspectivas fundamentales que parecen haber escapado a su observación.
En primer lugar, es necesario comprender que la realidad política española es muy diferente de la argentina. Se trata aquí de una democracia adulta y madura, por lo tanto no es adecuado en este contexto hablar de autoritarismo, o de revancha monopolizadora. Tampoco existe un bipartidismo ya que conviven en el ámbito político español no solo el Partido Socialista Español (PSOE) y el Partido Popular (PP), que juntos agrupan alrededor de un 75% del electorado, sino también otros partidos de menor representación pero no de menos relevancia. El Presidente actual, que ya desde la oposición promovió una acción conjunta con el PP frente al problema de ETA, se ha autodefinido como 'demócrata-social', anteponiendo el término para subrayar su pensamiento democrático y su acción política cimentados en la moderación.
Dicho esto, veamos los detalles.
A pocas semanas de mi llegada a Madrid, el día 15 de febrero de 2003, el pueblo español (las estadísticas computan alrededor de 6 millones de personas) salió a las calles en todo el país a pedir que España dejara de participar en la guerra de Irak, reclamo que fue desoído por el entonces gobernante Partido Popular (PP). Ese mismo pueblo lo dejó fuera del gobierno en marzo de 2004.
Este revés electoral no llevó al PP a realizar ninguna autocrítica y tampoco se percibió ningún cambio dentro del partido ya que los mismos dirigentes que durante tres dolorosos días escatimaron la información sobre los atentados del 11 de marzo siguen hoy en sus puestos. Para ponerlo en términos conocidos, ¿qué opinarían los argentinos si el Dr. de la Rúa siguiera liderando al radicalismo después de diciembre de 2001? Es este mismo grupo humano el que dirige al PP hoy, el que se ha dedicado a atacar sistemáticamente cada una de las medidas propuestas por el gobierno.
Voy a enumerar a continuación algunas de estas medidas, de las que he sido testigo en estos últimos dos años: La política inmigratoria, que otorga a nuestros hermanos dignidad en el trabajo y en la vida social y hace de España uno de los países más humanitarios de la Unión Europea; la ley para la igualdad de la mujer en la esfera profesional; la defensa del derecho al trabajo estable; la protección a los dependientes y sus familias; la lucha contra la corrupción; los intentos de organización y pacificación internas. Y seguramente hay más.
Con respecto a la pacificación interna, sería interesante comparar la conducta de las fuerzas políticas en el Reino Unido, donde se ha trabajado en forma mancomunada para lograr la paz deseada por todos, mientras aquí, el PP sigue criticando e intentando desvalorizar cada paso de las negociaciones. La Unión Europea, por el contrario, ha manifestado su total apoyo al Presidente Rodríguez Zapatero.
Entonces, Dr. Grondona, no es el Sr. Rodríguez Zapatero quien 'marcha en dirección contraria', ni se encuentra España frente a un 'sistema de partido dominante que busca concentrar sus dardos contra el PP' como usted asevera en su artículo. Tampoco hay ninguna 'activa campaña' en España. De ser así, parecería más bien ser el PP quien la estuviera orquestando, en contra del gobierno.
Me resta solamente aclarar un detalle histórico. Habla usted de la equivalencia de los errores cometidos por la derecha y la izquierda durante la guerra civil española. Permítame recordarle el origen de dicha guerra: fue en realidad un grupo de 'fascinerosos' el que se sublevó contra las instituciones democráticamente elegidas por el pueblo de España en 1931. Y a partir de ahí, los hechos que nos son tristemente conocidos. También es necesario entender esto para poder comprender a España.
Va a tener que volver a venir, Dr. Grondona, porque no ha visto la España de la paz, la que comparte las diferencias y entiende las necesidades de una realidad global, donde todos tienen lugar, libertad y derechos. Y donde la historia, también tiene un lugar, sin 'demonios' para temer ni para ocultar. Porque los únicos 'demonios' que hay que evitar son los de las falsedades. O los de las verdades a medias, que son aún más peligrosas.
Le sugiero, Dr. Grondona, que en su próxima visita busque otros interlocutores. Acérquese a los jóvenes y hable con ellos. Porque ellos sí tienen memoria, y recuerdan muy bien los hechos pasados, los más recientes, de los que han participado, igual que yo, y los que recibieron como herencia de sus mayores, una memoria que nadie, ni argentinos ni españoles, deberíamos perder."
Andrés, Te digo honestamente que no tengo demasiada simpatía por Varsavsky. Me parece uno de los tantos chantas empresarios a la argentina que se acercaron en algún momento al poder de turno para conseguir alguna ventaja (no sé si lo hizo en España, pero es exactamente eso lo que hizo en la Argentina con el gobierno de De la Rúa).
ReplyDeleteDe todos modos, como ya dije antes, espero sinceramente que tanto él como la señora del comentario tengan razón y sea Grondona y tanta otra gente en España la equivocada. No soy un experto ni mucho menos, pero yo personalmente creo que Zapatero le está haciendo un daño enorme al país, tanto en el orden interno como en el internacional.
Luis, según este link que ví en Urgente 24, el PSOE (el partido de Zapatero) no ve con tan buenos ojos al gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero:
ReplyDeletehttp://www.urgente24.com/index.php?id=84&tx_fesearchintable_pi1[sTable]=tt_news&tx_fesearchintable_pi1[sUID]=69678&tx_ttnews[tt_news]=69678
Luis, te lo vuelvo a decir: yo no creo que Rodríguez Zapatero llegue tan lejos en su carrera destructiva contra España, si bien la revisión de la Guerra Civil es un asunto no menos importante. Además, mirá si en las próximas elecciones vuelve el PP al poder.
Insisto con lo mismo, los casos de "desdesarrollos" no pueden estudiarse de manera general. Siempre cada país tiene sus particularidades. Y en el caso de España, no creo que sea un detalle demasiado menor el hecho de que esté adentro de la Unión Europea si llega a "desdesarrollarse".
Ahora, ¿Qué casos de "desdesarrollos" veo ahora? Uno, por ejemplo, es Francia.
Andrés, Ya te lo decía la vez pasada. Yo tampoco creo que se pueda comparar a Zapatero con Kirchner o Morales, como tampoco se puede comparar a España con la Argentina o con Bolivia. Pero dentro de la categoría de país que es España, creo que la situación es grave. O puede llegar a ser grave.
ReplyDeleteEs cierto, Luis. Rodríguez Zapatero le está haciendo un daño enorme a España, sino miremos los resultados de la "negociación" con ETA.
ReplyDeleteYo creo que el comienzo del "desdesarrollo" de España se va a evitar, primero que nada, si ZP pierde en las elecciones legislativas españolas.
Ahora, en caso de que España comience el camino del "desdesarrollo", no creo que sea un detalle menor el hecho de que forme parte de la Unión Europea. No es el caso de Argentina, por ejemplo, en el sentido de que formar parte de una unión supranacional evita o no empezar un camino barranca abajo hacia la decadencia.
Luis, ¿Qué pensarás al respecto de todo lo que dije?
P.D.: Podríamos llamar a ZP como el hombre de la sonrisa imbécil.
Eso mismo pensé yo. España no sería hoy lo mismo sin el corset, o chaleco de fuerza, de la Unión Europea. Con esto no quiero quitar meritos propios a ese país, pero no estoy tan seguro que la cosa hubiera funcionado tan bien si la contención de estar pegados a países como Alemania y Francia.
ReplyDeleteYo comparto lo que dice Ávila, debemos importar instituciones.
Luis, justamente es lo que necesita Argentina para salir de su crónica decadencia:
ReplyDeletePor más que las razones del fracaso nacional se expliquen en razones culturales, en mayor o menor medida, o porque en la sociedad haya valores resistentes al desarrollo, un acuerdo supranacional al estilo Unión Europea nos obligaría a llevar a cabo reformas estructurales liberalizadoras si queremos formar parte de ese acuerdo.
En el caso del continente americano, ese acuerdo se puede lograr a través de una hipotética Área de Libre Comercio de las Américas, aunque el primer paso para estar sujetos a reglas institucionales del primer mundo pasa por un TLC con Estados Unidos.
Luis, yo estoy seguro que ese acuerdo supranacional al cual se sumaría Argentina, aún cuando seamos anti-capitalistas o anti-modernistas, a la larga nos beneficiaría.
Y un acuerdo de estos evitaría que de un día para el otro nos despertemos de nuestras camas con un gobernante borracho que en medio de su "escabio" toma medidas grandilocuentes y demasiado desastrosas, como por ejemplo la confiscación de las empresas extranjeras.
Luis, no sé hasta qué punto España podría o no experimentar un proceso de desdesarrollo, pero mirá esto que salió en Infobae:
ReplyDeletehttp://www.infobae.com/notas/nota.php?Idx=296621&IdxSeccion=200803
Impresionante. Espero sinceramente que la cosa siga así. Me daría mucha pena que Zapatero tirara todo esto por la borda.
ReplyDeleteLuis, igual hay que empezar a tranquilizarse un poco porque Rodríguez Zapatero se está quemando últimamente y si las elecciones legislativas en España fueran hoy, estoy seguro de que perdería frente al PP, aunque por escaso margen.
ReplyDeleteAsí como están las cosas no creo que a ZP le quede mucho por destruir.
Luis, con respecto a España, me resulta curioso el hecho de que el país ibérico tenga una Constitución teñida de ideas estatistas-socialistas-populistas; al mismo tiempo que es más libre económicamente que Argentina, además de poseer un PBI per cápita mayor al argentino. Yo creo que se puede tener un plan económico pro-libre mercado en un país aún cuando éste tenga una Constitución 100% socialista-populista-estatista. Acá dejo algunas joyitas de la Constitución de España:
ReplyDelete“Artículo 128 Toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general. Se reconoce la iniciativa pública en la actividad económica. Mediante ley se podrá reservar al sector público recursos o servicios esenciales, especialmente en caso de monopolio y asimismo acordar la intervención de empresas cuando así lo exigiere el interés general.”
(Link: http://www.congreso.es/funciones/constitucion/titulo_7.htm).
"Artículo 33 Se reconoce el derecho a la propiedad privada y a la herencia. La función social de estos derechos delimitará su contenido, de acuerdo con las leyes. Nadie podrá ser privado de sus bienes y derechos sino por causa justificada de utilidad pública o interés social, mediante la correspondiente indemnización y de conformidad con lo dispuesto por las leyes."
(Link: http://www.congreso.es/funciones/constitucion/titulo_1_cap_2_sec2.htm)